Chamba, trabajo, laburo, ocupación, paraolla. Son algunos de los términos que las personas usan para hablar de la actividad que realizan, que les toma muchas horas al día (por lo general) y que produce una ganancia (al menos decente) para vivir.
En este marco, podemos decir que son muchas las cosas que pueden afectar nuestro ánimo y comportamiento al momento de estar en una empresa, como el sueldo o los horarios. Estos asuntos pueden hacer que decidamos buscar otras alternativas para, simplemente, no volvernos locos.
Pero, ¿qué otros factores pueden hacer que nuestra estadía en una compañía un malestar? CNN nos trae una lista de las 5 cosas que te indicarán si es necesario que armes tu CV y postules a otro lugar. Acá te las dejamos:
- Rotación. Si ves que hay una renovación muy rápida de personal, al punto de considerarte 'un antiguo' en solo pocas semanas, entonces algo no anda bien. Las salidas abruptas de personajes están bien para Game of Thrones, debemos estar alertas cuando pasa en la realidad.
- Temor al 'papú'. Si nuestros compañeros están más preocupados con quedar bien ante el jefe y no ser acusados por pequeñeces en el trabajo, preocúpate. Si notas que tus amigos de oficina o taller están ansiosos por no equivocarse ante el temor de quedar en el calle, es mejor que tú mismo te retires.
- Puntualidad. Nadie quiere trabajar de más, eso es un hecho que nadie puede negar. Es la ley del 'menor esfuerzo'. El asunto es que tendríamos que ver si los demás están más pendientes de que pasen las horas antes de terminar su trabajo con tranquilidad.
- ¿Introvertidos? Si tu oficina o taller parece un velorio más que un lugar de trabajo, entonces estás perdiendo el tiempo. Es mejor tener compañeros al momento de almorzar, pero procura que no se vayan todos porque dejan solos a los demás que entran en el siguiente turno.
- Pedir y dar. Si tu jefe o empleo te fija metas más altas cada vez pero no te recompensa, pues estamos ante un problema. Todo trabajo es un ejercicio de diplomacia al más puro estilo de House of Cards: para recibir algo, debemos dar otra cosa.
En este punto podemos encontrar las 'mecidas' con los aumentos de sueldo, que se queden un rato más sin pagar horas extras y solo por 'camiseta' y hasta los favoritismos dentro de la oficina. Sí, en muchas ocasiones encontrarás a los 'engreídos' por el jefe directo, quienes se ríen de sus chistes malos u otras cosas más.