Carlos Linares (43), vecino de San Juan de Miraflores, sabe que una linda sonrisa es un signo de amabilidad y la mejor carta de presentación de una dama. Sin embargo, en su ejercicio profesional conoció a muchas mujeres que sonreían y hablaban tapándose la boca, a fin de no mostrar la dentadura. Puso sus conocimientos a disposición y desde hace dos años las ayuda a recobrar la seguridad.
¿Hace cuánto es odontólogo?
Tengo casi 20 años en esta profesión.
¿Por qué eligió esta carrera?
Dos de mis tíos son odontólogos y ellos me motivaron a ingresar al arte de diseñar sonrisas. Así lo veo yo.
¿Cuál es la labor social que realiza?
Soy parte de un programa que ayuda a diferentes mujeres a recuperar la sonrisa que han perdido a causa de un accidente, descuido o, muchas veces, una mala curación.
¿Con qué objetivo realiza este trabajo?
Devolver la sonrisa, seguridad y mejorar el estilo de vida de las personas. Es muy significativo poder trascender con mi trabajo en la vida de otros. Me gusta verlas sonreír.
¿Cuál es el problema común que encuentra en sus pacientes?
Las personas que visitan el Instituto de Salud Bucal presentan casos como pérdida de dentadura por accidente o por malos tratamientos.
¿Qué consejo le daría a los lectores?
Visitar al odontólogo cada seis meses y saber que hay muchas alternativas módicas para recuperar la salud bucal.
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