¿Separarse un tiempo o dejar que las cosas se arreglen solas? Estas opciones no son buenas para ninguna pareja. Mejor, coge al toro por las astas y haz algo efectivo para que tu relación de pareja se salve. Aquí ocho consejos que ¡no requieren un esfuerzo sobrehumano de tu parte!
Hagan algo tan sencillo como dar un paseo un día a la semana, ir al cine o apuntarse a alguna actividad como un curso de cocina en la que puedan disfrutar los dos.
Utilizar la computadora y otros dispositivos electrónicos aísla como individuos pero ver la televisión puede ser una experiencia positiva. Escojan la programación y tomen decisiones conjuntamente.
En casa hay que estar cómodo y relajado pero es bueno demostrar a nuestra pareja que nos importa que nos vea atractivos de vez en cuando.
Abandona tu proyecto de convertir a tu pareja en una persona diferente. Puedes tratar de cambiar determinados comportamientos pero no su personalidad.
Escucha todo lo que tu pareja quiera decir, si lo interrumpes le harás sentir que no te importa su opinión o que tú ya eres dueña de la verdad.
Asiente con la cabeza o mira fijamente mientras te habla. Trata de entender sus necesidades y preocupaciones. La única forma de conseguirlo es escuchando sus mensajes verbales y observando atentamente sus gestos y miradas.
Valorar desde los extremos es muy malo: “nunca me escuchas”, “siempre tenemos la misma discusión”, “nunca nos ponemos de acuerdo”, “siempre hay que hacer lo que tú quieres”… Evita estas palabras porque sentencian a tu relación.
La estrategia más simple y más eficaz de todas es tratar con cariño y amabilidad a nuestra pareja, para que nos trate del mismo modo.
Fuente: The Guardian
QUE NO SE TE PASE:
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¿Separarse un tiempo o dejar que las cosas se arreglen solas? Estas opciones no son buenas para ninguna pareja. Mejor, coge al toro por las astas y haz algo efectivo para que tu relación de pareja se salve. Aquí ocho consejos que ¡no requieren un esfuerzo sobrehumano de tu parte!
Hagan algo tan sencillo como dar un paseo un día a la semana, ir al cine o apuntarse a alguna actividad como un curso de cocina en la que puedan disfrutar los dos.
Utilizar la computadora y otros dispositivos electrónicos aísla como individuos pero ver la televisión puede ser una experiencia positiva. Escojan la programación y tomen decisiones conjuntamente.
En casa hay que estar cómodo y relajado pero es bueno demostrar a nuestra pareja que nos importa que nos vea atractivos de vez en cuando.
Abandona tu proyecto de convertir a tu pareja en una persona diferente. Puedes tratar de cambiar determinados comportamientos pero no su personalidad.
Escucha todo lo que tu pareja quiera decir, si lo interrumpes le harás sentir que no te importa su opinión o que tú ya eres dueña de la verdad.
Asiente con la cabeza o mira fijamente mientras te habla. Trata de entender sus necesidades y preocupaciones. La única forma de conseguirlo es escuchando sus mensajes verbales y observando atentamente sus gestos y miradas.
Valorar desde los extremos es muy malo: “nunca me escuchas”, “siempre tenemos la misma discusión”, “nunca nos ponemos de acuerdo”, “siempre hay que hacer lo que tú quieres”… Evita estas palabras porque sentencian a tu relación.
La estrategia más simple y más eficaz de todas es tratar con cariño y amabilidad a nuestra pareja, para que nos trate del mismo modo.
Fuente: The Guardian
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