Después de haber descubierto y conquistado las islas de las Antillas en el mar Caribe, los españoles extendieron sus dominios en la zona explorada entre América central y las costas actuales de Colombia y Venezuela, región a la que denominaron Tierra firme.
En 1510 fundaron la primera ciudad española en el continente, a la que llamaron Santa María La Antigua del Darién.
Después de algunos desacuerdos entre los dirigentes de la expedición, terminó gobernando la nueva colonia el español Vasco Núñez de Balboa.
Núñez de Balboa hizo buenas relaciones con los caciques indios del Darién, y estando en los dominios del cacique Comagre, recibió por primera vez noticias del Imperio de los incas.
Fue al surgir entre los soldados peleas por la repartición del oro que el cacique les había regalado.
Panquiaco, hijo del cacique, al ver la escena les dijo que si tantas ganas tenían de oro, él sabía de un lugar en donde había abundancia de ese metal y que ese rico país estaba en las costas de un inmenso mar que se extendía hacia el sur.
Nombró el lugar como el Birú, que acabaría siendo Perú.
Sin perder más tiempo, Balboa armó su expedición en un bergantín escoltado por nueve canoas. Su tripulación estaba conformada por 190 españoles, guías indígenas y su jauría de perros.
Después de una travesía heroica por el istmo de Panamá, el domingo 25 de setiembre de 1513 contempló por primera vez el caudaloso mar al que denominó Mar del Sur, el mismo que años después Hernando de Magallanes denominaría Pacífico.
La toma de posesión no se produjo hasta el 29 de setiembre.
De regreso a Santa María La Antigua, Núñez de Balboa se dio con la sorpresa de que el rey había nombrado nuevo gobernador de la colonia a Pedro Arias Dávila, conocido como Pedrarias, quien, envidioso de sus logros, pudo eliminarlo bajo el pretexto de supuestas conspiraciones y traiciones.
Núñez de Balboa fue condenado a muerte y decapitado en Acla, en 1517 (otros estudios afirman que fue en 1519).
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