Un producto que jamás debe faltar en la alacena del hogar son las conservas de pescado, dado que son una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Pero para aprovechar todos sus nutrientes es importante que, en el momento de comprar estos productos, se elija aquellas latas en óptimas condiciones, es decir, libres de abolladuras u oxidadas.
Liliana Vargas, nutricionista del Programa Nacional ‘A comer pescado’ del Ministerio de la Producción, aconseja:
1. No compre latas hinchadas, abolladas o con señales de oxidación, sobre todo en los bordes. El alimento puede estar contaminado.
2. En el caso de haber espuma dentro de la lata de conserva, deséchela. Indica que el alimento del interior se ha deteriorado.
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3. Fíjese siempre en la fecha de vencimiento del envase antes de comprar. Además, tiene que contar con registro sanitario.
4. Asegúrese de que las latas estén almacenadas en lugares frescos, secos y resguardadas del calor.
5. Lave las latas previamente a su consumo, más aún si se va a comer directamente de ellas.
6. Si abre la lata y no la termina de consumir, guarde el contenido sobrante en un envase de vidrio dentro de la refrigeradora.
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