Un niño emprendedor podrá tener la capacidad de generar ideas, formar proyectos para llevarlos a cabo, superar dificultades, tomar decisiones y ser consciente de la posibilidad de fracasar y actuar en consecuencia.
Por estas razones, la docente de psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), María Méndez, recomienda:
1.- Autoestima. En la medida que una persona tiene una buena autoestima y seguridad en sí misma, es capaz de creer en sus ideas para llevarlas a la práctica. Por ese motivo, es importante escuchar las opiniones de los niños, prestar atención a sus aportaciones y reforzar positivamente aquellas buenas ideas que tengan o recompensar sus esfuerzos.
2.- Toma de decisiones. Es fundamental que desde pequeños se les dé la posibilidad de tomar decisiones. Siempre hay que preguntar sus preferencias e intentar no tomar la determinación sin que ellos estén de acuerdo. De esta forma, fomentamos su independencia e iniciativa.
3.- Pensamiento crítico. Es importante incentivar el pensamiento crítico mediante preguntas. Por ejemplo, pedirles su punto de vista acerca de situaciones cotidianas que observamos en la calle o noticias que aparecen en los medios; si piensan que las personas han actuado de manera correcta, qué hubieran hecho ellos en su situación.
4.- Ganar o perder. Es necesario hacerles entender que en ocasiones se gana y en otras se pierde. Tolerar la frustración que conlleva el fracaso es algo que deben aprender desde pequeños mediante los juegos con adultos y/o con sus pares. Debemos enseñarles que los fallos son parte del proceso y forman parte del aprendizaje.
5.-Trabajo en equipo. Propicia actividades donde deban compartir y colaborar con otras personas para lograr sus objetivos. Por ejemplo, llevar a cabo juegos cooperativos en los que para ganar necesiten de la colaboración de todos los miembros del grupo.
6.- Creatividad. Dale libertad para que sea capaz de desarrollar su imaginación. Aceptar sus ideas aunque no tengan mucha coherencia al inicio. Por ejemplo, cuando le compres un juguete deja que descubra por sí solo cómo debería utilizarlo.