Ahora que estamos en verano, es común ver que los niños tienden a sufrir más infecciones en la piel, infecciones digestivas y mordeduras de arañas.
Se recomienda el baño dos veces al día en los más pequeños, pues su piel es muy delicada y, al tenerla más limpia, es menos frecuente la proliferación de bacterias en ella.
Además, debemos tener más cuidado con los alimentos, que se descomponen más rápido con el calor y, ante el incremento de moscas, hay un mayor riesgo de contaminación.
Siempre es importante el cuidado con la ropa guardada, ya que las arañitas proliferan en lugares escondidos de la casa y menos ventilados; hay que revisar y limpiar los zapatos.
Las quemaduras por el sol se ven con más frecuencia; los niños grandes deben usar bloqueador y los pequeños no deben exponerse a los rayos solares. Mejor tenerlos en lugares con sombra.
No olvidar ir al pediatra ante cualquier complicación.
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