Faltan menos de tres meses para que terminen las clases escolares y a muchos niños y adolescentes les cuesta seguir el ritmo de estudio ya sea por cansancio, aburrimiento o porque podrían llevar cursos de nivelación durante el verano, si “jalan” el año.
Sin embargo, esto no debe ser excusa para que los colegiales dejen de ser constantes en su proceso de aprendizaje. La psicóloga Mary Castro de la Clínica Ricardo Palma brinda unas pautas para ayudar a nuestro hijo en esta etapa.
No condicione el amor y protección que le brinda con su rendimiento escolar, tampoco lo etiquete con adjetivos o sobrenombres. Mucho menos minimice los esfuerzos que realiza al hacer sus tareas o estudiar. Agredirlos físicamente por tener una nota baja o desaprobatoria, nunca es una opción.
La psicóloga subraya que si los niños o adolescentes no quieren estudiar los padres deben investigar qué causa esa desmotivación. Si no tienen claro esto, es fundamental que busquen ayuda con un especialista. De esta manera, será mucho más fácil encontrar una solución al problema.
Cada pequeño es diferente, tiene sus propias habilidades y procesos. No compare a su hijo con su hermano ni con sus pares, eso puede llegar a generarle frustración o celos hacia los demás. Deje claro su amor incondicional a su pequeño. Paciencia y buena suerte.
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