Tenía 22 años, cuando José Luis Padilla Plaza (hoy de 73) cambió las máquinas textiles por la fibra de vidrio. Le bastó unas semanas de capacitación con unos expertos alemanes para aprender a dominar este material e iniciar su fábrica de juegos e inmobiliario infantil, en Villa El Salvador. ¿Cómo se llama este oficio?Soy un constructor que utiliza la fibra de vidrio. Me he especializado en juegos y muebles infantiles.¿Es seguro este material?, ¿no es tóxico?No es tóxico. Con él se puede hacer de todo. Tengo la experiencia para crear resbaladizas, columpios, mesas y sillas de buena calidad, que garantizan la seguridad de los pequeños. ¿Cuántos de estos circuitos de juegos o muebles infantiles fabrica al mes?Depende, los juegos grandes pueden tomarme unos 20 días. Las sillas, mesas, tachos o muñecos unos tres días. ¿Cuál cree que es la clave de su éxito?Dos cosas, que yo cumplo con lo que prometo y que le entrego a mis clientes un producto de calidad, que le va a durar al menos unos 20 años. Garantizado. Tiene más de 70 años, no creo que trabaje solo.Señorita, tengo 73 años y la fuerza de un joven de 25. Tengo ayudantes sí, tres, pero en mi empresa yo trabajo como un obrero más. No hay ningún producto que no pase por mis manos.¿Cuál es su cartera de clientes?Los colegios, los municipios, los condominios, que ahora incluyen áreas de entretenimiento. La cartera es amplia. Mis productos los mando hasta provincias.