
Emprender no es fácil, y Gloria Paucar Pizarro lo sabe bien. Ingeniera en Industrias Alimentarias, apostó por el cacao ‘Chuncho’ ayacuchano sin imaginar que sus primeros chocolates terminarían olvidados en una florería. Lo que empezó con lágrimas y frustración terminó convirtiéndose en una historia de éxito internacional. Hoy, su marca ‘Warikao’ lleva el sabor a países como Italia, Alemania y Japón.
Gloria, eres ingeniera de Industrias Alimentarias, ¿por qué decidiste crear una historia con el cacao ayacuchano?
Llegué al cacao por motivos laborales. Fui a trabajar a Chungui, Ayacucho, una zona muy lejana. Allí descubrí que producían el cacao chuncho, un producto extraordinario, fino y aromático, pero con muchos problemas para salir al mercado debido a la falta de acceso. Los agricultores se esforzaban mucho, pero no tenían cómo venderlo. Ahí empezó todo.
¿Cómo fueron tus inicios con Warikao, ya que en tu ciudad no tenían mucho conocimiento de chocolates con alto contenido de cacao?
En el 2018 decidimos fundar Warikao para elaborar chocolates de verdad, con alto contenido de cacao. En Ayacucho no se conocía el sabor del chocolate auténtico, y quise cambiar eso. Hacer un chocolate puro fue un reto, porque el público estaba acostumbrado a los más dulces, comerciales.

Los tropiezos que casi la hacen abandonar su sueño
Fue muy triste. Llevé mis chocolates a una florería por San Valentín pensando que se venderían bien. Tres semanas después regresé para la campaña del Día de la Mujer y encontré mis chocolates tirados en un rincón. Lloré ese día. Pensé en dejar todo. Sentí que la gente no valoraba lo que hacía. Pero gracias al apoyo de mi familia decidí continuar.
Después de haber llorado tanto por el incidente, ¿cómo fue que llegan tus chocolates a Europa?
Ese mismo año, unos amigos peruanos que vivían en Alemania nos pidieron llevar algunos chocolates. Nos animaron a participar en un concurso europeo. Dijimos que sí, pues no perdíamos nada intentando. Dos meses después nos avisaron que habíamos ganado la medalla de bronce. Fue increíble: un reconocimiento a un producto artesanal hecho con mucho cariño y con el mejor cacao de Ayacucho.
Un chocolate que conquistó Europa
Fue una emoción inmensa. No lo podía creer. Recordé aquel primer fracaso y pensé que todo valía la pena. Ese premio fue una señal de que el esfuerzo da frutos. A partir de ahí, decidimos seguir creciendo y profesionalizando nuestro trabajo.
¿Dónde llegan hoy los chocolates Warikao?
Hoy exportamos a Japón, Alemania e Italia, además de vender en Ayacucho, Lima y otras provincias. También participamos en ferias y concursos. En la Expoalimentaria 2025 recibimos el premio a la innovación, algo que nos llena de orgullo porque representa a los agricultores y al talento ayacuchano.

Consejos para emprender si se sienten frustrados
Que no se rindan. Todos los comienzos son difíciles y muchas veces el entorno no entiende lo que uno quiere hacer. Pero si crees en tu producto, en tu sueño y trabajas con pasión, los resultados llegan. A veces los rechazos son los que te empujan a mejorar y a llegar más lejos.
Dato emprendedor:
El cacao chuncho de Ayacucho es considerado uno de los más finos del mundo. Su aroma floral y sabor suave lo hacen ideal para chocolates premium. Un ejemplo claro de que lo mejor de nuestra tierra puede conquistar al mundo.
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