
Gerardo Gutiérrez, administrador de profesión, heredó de sus padres un hospedaje en Huanchaco. Con esfuerzo y visión empresarial lo había convertido en Los Esteros, un hotel de tres estrellas. Sin embargo, la pandemia casi lo lleva a la quiebra: el turismo cayó en picada y el negocio quedó prácticamente vacío. Solo cuatro turistas extranjeros permanecieron hospedados, lo que le permitió mantener el hotel a flote y no cerrar sus puertas.
Delivery y creatividad para sobrevivir
Lejos de rendirse, Gerardo y su equipo buscaron alternativas para generar ingresos. Decidieron preparar comida y venderla por delivery, una estrategia que les permitió sostenerse en los meses más complicados. Poco después, adaptaron la terraza del hotel para recibir a los clientes que querían comer al aire libre, respetando los protocolos de seguridad.
El nacimiento del rooftop Nahla y la coctelería de autor
De esa adaptación nació la gran idea: transformar la terraza en un espacio innovador. Así se creó el rooftop Nahla, el primero de Huanchaco, con una propuesta que combina gastronomía y coctelería de autor. Gracias a esta iniciativa, Gerardo y su equipo han participado en ferias y eventos nacionales, logrando reconocimiento en La Libertad como pioneros en esta tendencia.
La nueva meta: conquistar Lima
Hoy, Los Esteros y el rooftop Nahla se han convertido en referentes de innovación hotelera y gastronómica en el norte del país. El próximo desafío de Gerardo es ambicioso: llevar la experiencia a Lima para masificar la marca y seguir creciendo en el competitivo sector turístico y gastronómico del Perú.
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