Carla León es licenciada en marketing y administración, estudió diseño de modas porque era algo que siempre quiso hacer y se pagó la carrera con sus ahorros. Empezó haciendo vestidos de novias en su departamento y luego sus clientas le pedían zapatos y por la alta demanda creó su marca Kaleydo y con sus ventas logró juntar un capital para abrir su tienda. Hoy envía sus calzados a Estados Unidos, Chile y México.
SUS INICIOS AL MUNDO DE LOS ZAPATOS
Carla, empezaste diseñando vestidos de novias, ¿por qué decides hacer zapatos?
Porque la carrera te enseña de todo, desde ropa para niños, tejidos, yo me quede escogiendo lo que me gusta. Las clientas me decían que les haga sus zapatos para combinar con sus vestidos y aumentaron los pedidos, es así que me decido por este rubro.
Dime dos particularidades que los clientes se fijan en tus diseños
Personas que se atreven a ser diferentes; en el sentido de que no tienen vergüenza del qué dirán. Les gusta usar algo como unas botas que tienen un rostro o que por ahí tienen un lazo de seda. Ellas tienen una forma de combinar de por sí distinta y les gustan las cosas de diseño.
Al haber tanta competencia en el rubro en el que estás, ¿cómo haces para innovar?
Cada dos meses tenemos nuevas colecciones y eso tiene enganchado a las clientas que tenemos hace años. Cuando hacía vestidos hace 13 años he mantenido la calidad, pues es algo que me preocupa mucho, ya que les va a durar muchos años. Esto hizo que las fidelice.
CONSEJO PARA LOS EMPRENDEDORES
¿Cuál es el principal consejo que le darías a una persona que quiere ser como tú?
La palabra clave es la constancia. Puede haber personas muy talentosas, pero si no son disciplinadas no llegarán a la meta. Hay que disfrutar el proceso y amar lo que haces. Para tener un nombre en el mercado me costó mucho, vender pequeñas cantidades, reinvertí y trabajar mucho.
Sabemos qué envías tus productos al extranjero, ¿cómo has logrado tener ese contacto?
Antes de la pandemia hacíamos envíos a varios países, pero no se sabía cuándo iban a llegar a través de Serpost y eso hacía que fuera poco interesante para los clientes. DHL abrió un programa para apoyar a los microempresarios es que me abre las oportunidades de enviar a todos los países y sus zapatitos llegan en seis días o menos.
¿Qué países son los que piden más tus calzados?
Son Estados Unidos, Chile y México. Los americanos aman el trabajo manual y el cuero; los mexicanos adoran los diseños y en Chile aprecian el cuero y su moda aún es un poco más conservadora.
¿Cuál es el canal que más te funciona en tu negocio?
En la tienda es el 60% y en el virtual un 40%. Hacemos muchos envíos a provincias y muchas chicas nos quieren conocer y visitan el local.
¿Qué planes tienes a mediano plazo?
Hemos terminado una colección dedicada a novias. Tenemos planes de ingresar a un país europeo y estamos en proceso de documentación.
¿Qué tan accesible son tus zapatps para el consumo promedio?
Económicamente hablando, hay diferencia entre lo costoso y lo caro. Hay grandes marcas que maquilan y sus productos son sintéticos, lo cual durará poco; en cambio si uno invierte un poco más, pero le cuesta en un par de zapatos de cuero, estos le durarán años, además cuidará sus pies por la comodidad.
LOS COLORES EN TUS PIES
Tus zapatos tienen mucho color, ¿en qué te inspiras?
En cada colección usualmente tengo el tema recurrente de formas orgánicas, me gusta mucho la naturaleza y transmitirlo en mis diseños con flores, ondulantes y en movimiento.
¿Cuál es tu público objetivo?
Mujeres entre los 30 a 45 años, la mayoría económicamente independientes, que siempre están activas, en el trabajo, que van a estudiar, que van a reuniones y quieren tener versatilidad y comodidad en sus pies.
RAPIDITAS
QUÉ TE ENSEÑÓ ESTE NEGOCIO
En el tiempo aprendí a tener un equilibrio en los diseños que me gustan, qué es lo que quiere proyectar Kaleydo; identificar el público y acomodar las colecciones según la demanda de mis clientes.
CÓMO HICISTE PARA CAPITALIZARTE
Tuve que ahorrar por muchos años para tener la tienda, pues las entidades financieras no confiaban en mí porque no tenía cómo justificar mis ingresos, el Estado no da facilidades a los microempresarios como lo hacen en otros países.
FINANZAS SANAS
Ahorrar cuando hay vacas gordas, pues cuando llegan las flacas uno ya tiene un ahorro. No dejé de producir y fui creciendo, hay que ser muy disciplinado y no emocionarse en tiempo de abundancia.
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