Santos FC atraviesa días decisivos respecto al futuro de Neymar, que ha sido una bomba para las arcas del cuadro paulista. Aunque el retorno del astro generó un impacto en el marketing del equipo, su continuidad se ha convertido en un problema mayúsculo. A nivel deportivo, su desempeño ha estado lejos del nivel esperado y, puertas adentro, ya se reconoce que el costo de mantenerlo hoy supera largamente los beneficios dentro del campo.
Según Globoesporte Los reportes financieros que maneja la dirigencia revelan que la situación es cada vez más delicada. Según informes internos, el salario del delantero equivale al de “cinco jugadores promedio”, una proporción que ha generado tensiones en la administración. Los gastos globales de la plantilla alcanzan los R$ 11,3 millones (2.1 M dóleres) y, como advierte el Consejo Fiscal, el impacto de Neymar “altera significativamente el balance financiero del Santos”. La observación aparece en un documento que también cuestiona el manejo económico del presidente Marcelo Teixeira.
El dictamen financiero, al que tuvo acceso ge, es claro en señalar que las cuentas del club necesitan un ajuste inmediato. En su conclusión, el informe recalca: “Las sugerencias presentadas por este Consejo Fiscal se mantienen, basadas en la igualación de costos y gastos, que, a pesar del aumento de los ingresos, siguen siendo muy dispares”. Además, se insta a la directiva a mantener el rigor presupuestario en un momento que ya se anticipaba adverso desde la planificación inicial del año.
El propio documento profundiza en la advertencia al mencionar textualmente: “Somos conscientes de que el factor Neymar Júnior altera significativamente este escenario, pero es fundamental mantener la austeridad en la contención de nuevas deudas y la renegociación de las antiguas, para que no aumenten sustancialmente”. La mención explícita al jugador expone que el club considera insostenible continuar bajo las condiciones actuales si el delantero no recupera protagonismo futbolístico.
A pesar de que la vuelta de Neymar generó entusiasmo, nuevos contratos comerciales y un repunte en la imagen del club, el rendimiento en el campo ha sido decepcionante. El astro falló en momentos clave del Campeonato Paulista y del Brasileirão, dejando la sensación de que el impacto deportivo no justificó la inversión. Por ello, dentro de Santos ya se evalúa posponer cualquier renegociación hasta el final de la temporada, el lunes Santos, sin Neymar, empató 1-1 con Internacional de Porto Alegre y sigue zona de descenso (17°).
El panorama se vuelve todavía más complejo ante el riesgo real de descenso. Si Santos baja a la Serie B, los ingresos caerían de forma drástica, haciendo prácticamente imposible retener al jugador en 2026 bajo los mismos términos. En caso de que Neymar decida permanecer, todo apunta a que su renovación implicará un reajuste profundo tanto en su salario como en los contratos paralelos con la empresa familiar que gestiona su imagen.
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