El Real Madrid dio un golpe de autoridad fuera de casa y volvió a sonreír en LaLiga tras imponerse por 2-1 al Alavés en un partido clave para cortar la racha de dudas que lo venía acompañando. En Mendizorroza, el equipo merengue mostró carácter, jerarquía y reacción en los momentos decisivos para sumar tres puntos que lo mantienen firme en la pelea por el título.
Desde el arranque, el conjunto dirigido por Xabi Alonso dejó en claro su intención de asumir el protagonismo. Con mayor posesión del balón y control territorial, el Madrid fue empujando a Alavés contra su campo, encontrando espacios por las bandas y asociándose con velocidad en ofensiva. La superioridad se tradujo en el marcador a los 24 minutos, cuando Kylian Mbappé apareció para romper la paridad y darle tranquilidad a la visita antes del descanso.
El tanto del delantero francés no solo confirmó su peso en los momentos importantes, sino que también permitió al cuadro madridita a manejar el trámite del encuentro con mayor serenidad. Sin embargo, el complemento presentó un escenario distinto. El Alavés adelantó líneas, ganó confianza con la pelota y comenzó a incomodar a un Madrid que cedió metros y perdió precisión en la salida.
La insistencia del conjunto local tuvo premio a los 68 minutos, tras un balón largo que encontró mal parada a la defensa blanca. Vicente no perdonó y definió con calidad para decretar el empate, desatando la euforia en las tribunas y encendiendo las alarmas en el banco visitante. El partido se volvía cuesta arriba para un Madrid obligado a reaccionar.
Lejos de desmoronarse, el cuadro merengue sacó a relucir su jerarquía. Con Vinícius Jr. desequilibrando por izquierda y generando peligro constante, el gol del triunfo llegó a los 76 minutos. El brasileño asistió con precisión a su piasano Rodrygo, quien empujó el balón para sellar el 2-1 definitivo y devolverle la calma al equipo blanco.
Con este triunfo, el Real Madrid alcanzó los 39 puntos y se mantiene como escolta en LaLiga, a cuatro unidades del líder Barcelona, consolidándose en la zona alta de la tabla. Alavés, por su parte, se quedó con 18 puntos y marcha en la duodécima posición, dejando buenas sensaciones pese a la derrota. El Madrid ganó, recuperó confianza y sigue firme en la lucha por el campeonato.
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