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Renato Cisneros: su amor por la ‘U’, el complot de su papá, la historia con el hijo de Pablo Escobar, la decepción de Fernandini y más

Trome conversó sin filtro con Renato Cisneros horas antes de volar a Madrid y continuar con su rutina diaria tras los ajetreos de su reciente novela ‘El mundo que vimos arder’, presentada en la última FIL LIMA.

El escritor y periodista nos espera en una cafetería de la calle San Martín en Miraflores antes de retornar a España donde radica desde hace algunos años. Llegó a la capital para presentar su novela ‘El mundo que vimos arder’ en la Renato nos comenta su último libro, pero también revela una curiosa anécdota con el escritor y el hijo del narcotraficante colombiano . Además, nos cuenta su decepción en el caso de , así como su experiencia como vecino de la presentadora de televisión, cuando su padre complotó contra y su amor por .

¿Cómo se origina tu novela?

¿Cómo nació la historia de tu nueva novela ‘El mundo que vimos arder’?

Me encontré con esa historia hace mucho tiempo, pero la reencontré durante la pandemia. Había escrito esa historia, que le escuché de primera mano, en una columna para un periódico muchos años atrás. Y, cuando la reencontré, me pareció que tenía muchísimo potencial y me obsesioné con la idea.

¿De qué trata tu novela?

De alguien que vive una encrucijada moral tan dura como la de este joven peruano que, montado sobre un bombardero norteamericano, tiene que decidir. Accede a una misión que le va a cambiar la vida pues supone dejar bombas y destruir la ciudad donde nació su madre, que es la única ciudad que él quiere conocer en el mundo. Es la ciudad alemana de Hamburgo, donde vive toda su familia materna y con la que ha mantenido una comunicación desde que vivía en Trujillo por medio de cartas, postales y regalos.

El personaje principal es Matías Roeder, un joven peruano que terminó luchando con el ejército norteamericano en la Segunda Guerra Mundial.

Así es. Matías diseñó una suerte de plan para llegar a Hamburgo, pero sin contemplar la posibilidad de que la guerra se va a interponer en su camino y que luego se va a encontrar en este punto de quiebre y que yo creo que estaremos en el centro de la historia.

Entonces, ¿ese momento es el corazón de la novela?

Claro, para mí la novela empezó ahí cuando yo entendí que esa duda moral podría ser la de él, pero también la de muchísimas otras personas que en diferentes circunstancias han tenido que tomar decisiones duras y esas decisiones han marcado su destino y su futuro.

¿Existen los temas de migración e identidad en tu novela?

¿Es la primera experiencia en la narrativa de ficción?

Pienso que para escribir siempre es hacer ficción porque la realidad no se puede reconstruir y por más que uno intente ser fiel en su reconstrucción de la memoria de la infancia, de cualquier etapa de la vida, siempre se cuela la ficción. Entonces, la ficción siempre está, pero es verdad que en esta historia sí tecleé toda mi imaginación para intentar ponerme en el lugar de este hombre en una época puntual como la década de los 20 en Trujillo, en el siglo pasado. Y luego puntualmente en 1943, cuando ocurre la operación Gomorra, que es la operación en la que tiene que decidir si participa o no para bombardear diversas ciudades.

¿Tuviste que documentarte mucho para recrear tu nuevo libro?

Recogí mucha información para luego hacer ficción y con conocimiento de causa, con el fin de tratar de ser verosímil persuasivo para que los lectores lean esas escenas y tengan una idea de lo que pudo haber ocurrido. Hay una frase de los hermanos escritores franceses Goncourt que me gusta mucho. Ellos dicen que la historia es una novela que sucedió, mientras que la novela es una historia que pudo haber sucedido. Entonces esta historia, la de Matías Reader pudo perfectamente haber ocurrido, aunque difícilmente haya ocurrido tal como yo la cuento.

Los temas de migración e identidad están detrás de tu novela

Sí y por eso, cuando reencontré la historia sentí que hacía ecos y reverberaciones en mi experiencia actual y no tal vez cuando la escuché por primera vez. En ese tiempo no se me antojó escribir una novela porque yo en ese momento vivía en el Perú y tal vez no entendía del todo el drama de este personaje. Sin embargo, ahora sí, ahora yo también tengo una experiencia de auxilio, de desarraigo y la novela, evidentemente, como tú señalas, trata de poner en marcha reflexiones sobre esos temas.

¿Crees que tu novela nos hace reflexionar que en el mismo país que nacimos también podemos sentirnos extraños?

Creo que todos de alguna manera, por más que vivamos en la misma ciudad, en el mismo país donde nacimos, si una rastrea un poco sus orígenes va a descubrir necesariamente que proviene de distintas culturas. Creo que es un ejercicio que todos tendríamos que hacer, todos tendríamos que tener esa curiosidad de saber de dónde vienen nuestras familias, porque solo así podemos erradicar nuestros prejuicios respecto de lo que nos parece distinto de lo que nos parece ajeno, de lo foráneo. Pero mientras no hagamos el ejercicio de saber de dónde venimos, vamos a mantener las mismas taras y los mismos prejuicios.

Renato, ¿durante tu permanencia en España te has sentido discriminado?

No, discriminado nunca, digamos, el dedo acusador de la discriminación, tal vez algún comentario aislado, pero nunca he sentido que mi vida ya esté como marcada por la discriminación. No sinceramente y tampoco he escuchado mucha gente que se haya sentido discriminada, aunque evidentemente hay siempre ciertos prejuicios respecto de los migrantes y algunas ciertas ojerizas con los latinos. Diría que mi experiencia migratoria ha sido una experiencia feliz y que me permitió conocer también a otros, pero hay también distintas formas de migrar. Hay 3 millones de peruanos que viven fuera del país y estoy seguro, no sé si la gran mayoría, pero miles han tenido que escapar del Perú en medio de la incertidumbre y se han tenido que ir ganando poco a poco un lugar en el país que los acogió.

¿Por qué deberían leer tu novela?

¿Por qué deberíamos leer tu reciente novela?

Cuando le puse el título de la novela, lo hice pensando únicamente en la perspectiva que tenía el bombardero del avión y como él veía arder el mundo, el mundo alemán y otras ciudades europeas. Sin embargo, luego me di cuenta también que el título tenía otras resonancias, es decir, yo creo que estamos viviendo un momento de la historia en el que varios paradigmas que hasta hace poco tiempo no resultaban incuestionables, han venido cayendo. También hay un mundo que está ardiendo y que está dando paso a otra cosa que no sé muy bien. Creo que es un cambio de época y lo digo a partir de cómo se vienen radicalizando las posiciones políticas, de cómo el cambio climático nos está obligando a tener otro tipo de actitudes y comportamientos, como han cambiado las relaciones, las relaciones interpersonales, entonces ahí hay varios mundos que están ardiendo, que estamos viendo a desaparecer. Y creo que también el libro puede ser una invitación a tener eso en cuenta.

¿Crees que la política peruana está ardiendo?

Sí, también, claramente, y creo que es una historia en algún sentido universal. En la novela hay personajes que intentan ir detrás de sus sueños y no necesariamente lo consigue y a mí me gustaría instalar en los lectores precisamente esa duda. A veces uno pone todo el esfuerzo que está de su parte para lograr un sueño, pero a veces la fatalidad te impide que alcances ese sueño que tal vez merecías. Y ese tema siempre me ha obsesionado, como hay gente que abandona todo, que invierte todos sus ahorros, su energía en alcanzar un propósito y como a veces ese propósito se le escapa de las manos, a pesar de que probablemente hubiese sido un hecho de justicia.

Entonces, el que la sigue la consigue no siempre se cumple.

Sí me desespera, es una frase cargada de superchería. Que intenta jugar con los sentimientos de la gente, o sea, creo que efectivamente sí en muchas veces el esfuerzo es recompensado, pero no siempre, y por eso el mundo también está cargado de injusticias y de fatalidad.

Renato Cisneros en entrevista con Trome (Foto: Javier Cabello)

EL ‘GAUCHO’ CISNEROS

¿Ya no hay más historias familiares como la que escribiste sobre tu padre, Luis ‘Gaucho’ Cisneros’?

Siento que se cumplió un ciclo con esa narrativa familiar de las dos novelas anteriores. Pero este fue un movimiento bien natural que se dio durante la pandemia. Mucha gente tomó decisiones radicales, gente que renunció a su trabajo, inició un emprendimiento, gente que se divorció, gente que decidió cambiar de rubro, gente que se fue del país apenas pudo, para mí la drasticidad de esas decisiones, digamos, mi decisión drástica fue voy a hacer ficción un poco porque no podía tampoco rastrear periodísticamente al personaje. No podía viajar y no podía acceder a bibliotecas. También me gustó imponerme el desafío de escribir de otra manera, de imaginar más que recordar.

¿Qué recuerdos de tu padre Luis 'Gaucho' Cisneros?

¿Cargas una cruz por lo que hizo tu padre como general del Ejército del Perú?

A mi padre lo recuerdo todo el tiempo y cuando no lo recuerdo, me lo recuerdan en las redes sociales. Mi padre aún hoy es una presencia en muchos sentidos, iluminadora, yo siempre digo que, en países como el Perú, está mal visto que los hijos discutan a sus padres. Hay una especie como de desconfianza con respecto de los hijos que cuestionan a los padres. Creemos que está mal que un hijo ponga en duda las teorías del padre y vemos con complacencia que los hijos los imiten. Preferiría que mi hija me cuestione, que desafíe mis puntos de vista y que me obliga a mí a repensar el mundo y revisar mis opiniones y mis certezas.

¿No debemos romantizar a nuestros padres?

Creo que un hijo que discuta a su padre habla bien de ese padre también porque quiere decir que ha educado a tu hijo en libertad, de que piense por sí mismo de que no sea una sucursal ideológica de tu pensamiento, sino que tenga autonomía. Entonces mi padre creo que me educó con esa libertad. Por eso es que yo me he sentido luego capaz de escribir un libro donde ponía en discusión las cosas que él pensaba y defendía. Y creo que eso debería ser la gente. Debería ser más ese ejercicio de no romantizar a nuestro padre y tratar de amarlos como los seres humanos contradictorios que son.

Tu padre fue un hombre polémico

Yo sé que fue un hombre polémico y que ocupó un cargo público dificilísimo en algunas circunstancias, especialmente complicada y probablemente hizo cosas que yo no me siento capaz de defender. Sin embargo, cuando pienso en las cosas que me enseñó, siempre resulta una presencia y un recuerdo iluminador.

Renato Cisneros en entrevista con Trome (Foto: Javier Cabello)

GOLPE DE ESTADO A ALAN GARCÍA

¿Es verdad que tu papá quería dar golpe de estado a Alan García?

Claro, sí, mi padre le gustaba complotar contra los presidentes. Siempre decía que los golpes de Estado son el resultado de las malas democracias y complotó de alguna forma contra Morales Bermúdez, Fernando Belaunde y Alan García sin ninguna duda. Luego también contra Fujimori. Cuando digo complotar no quiere decir que haya orquestado golpes de Estado que inminentemente iban a ocurrir, pero sí que participaba de las reuniones clandestinas para ver de qué formas no precisamente constitucionales y democráticas, se podía interrumpir el gobierno de turno. Eso sí lo hizo varias veces.

¿Tu padre complotaba contra los presidentes de la República?

¿Alguna anécdota?

En 1988, cuando Alan García era presidente de la República se encuentra con mi padre en el desfile militar de 29 de julio. Mi padre lo criticaba ácidamente en su columna que tenía en el diario Expreso. Es así que García le dice, buenos días señor y mi padre le dice buenos días señor. Alan, le aprieta la mano, lo jala y le dice: señor presidente mientras que mi padre también le aprieta la mano y le dice: señor general. Me gusta contar esta anécdota porque revela el absoluto narcisismo de Alan García y la rapidez normal de mi padre. El ingenio que evidentemente yo no he heredado. Soy mucho más moroso para reaccionar y me cuesta tener esas ocurrencias, pero él era muy repentista.

¿Tu padre complotó contra Alan García?

¿Has reprochado todo lo realizado por tu padre?

En el libro ‘La distancia que nos separa’, que escribí sobre mi padre, no creo haberle reprochado nada porque el reproche, digamos, es una acción en la que hay como un juicio moral. Cuando uno reprocha algo, también está haciendo señalamientos morales y la literatura no es el terreno en el que esas disputas tienen que ser solucionadas. Lo que siempre evité fue juzgar lo que sucedió en los años 80 y 90; es decir, en el sentido crítico que tenemos hoy con respecto de los temas de derechos humanos, democracia o guerra interna. Creo que eran otros tiempos. Entonces hacer juicios morales desde el hoy puede ser bastante injusto y no creo que sea la tarea de la literatura.

ALFREDO BRYCE ECHENIQUE

Renato ¿en una oportunidad te reuniste con el hijo del narcotraficante Pablo Escobar junto al escritor Alfredo Bryce Echenique?

Así es, te cuento. Después de una cena en lo que estuvimos participando un grupo de escritores, quedamos solamente cuatro personas, Alfredo Bryce Echenique, el hijo de Pablo Escobar y mi amigo editor Gabriel Sandoval. Es así que Alfredo Bryce propuso ir al Country Club a continuarla. Fuimos, pero estaba cerrado y el hijo de Pablo Escobar nos invitó a todos a pasar a la suite en la que estaba hospedado en el hotel Los Delfines en Miraflores. Gabriel y yo nos miramos como diciendo ¿será conveniente ir?, imagínate estar ahí en la suite del hijo del narco más famoso. Alfredo nos convenció y fue un espectáculo porque pasamos como cinco horas bebiendo whisky. Sobre todo, Gabriel y yo escuchando a Alfredo contar anécdotas deliciosas sobre el boom latinoamericano, de su vida en París y en fin muchos chismes literarios. Sin embargo, como si estuviesen en una suerte de competencia de quién contaba la mejor historia, el hijo de Pablo Escobar también contaba sus anécdotas con los miembros del cartel de Medellín, jajaja.

¿Y qué pasó al final?

Después de despedirnos muy efusivamente con un cariño que no sé qué tan conveniente era, Alfredo Bryce en el ascensor al regresar nos decía a mí y a Gabriel: qué simpático este chico que se ha pasado toda la noche hablando de su padre. Y nos pregunta ¿quién es ah? Le dijimos a Alfredo que era el hijo de Pablo Escobar y nos respondió ¡a carajo que no salga del Perú! jajaja

¿Qué pasó con el hijo del narcotraficante Pablo Escobar y Alfredo Bryce?

Tienes mucha estima a Alfredo Bryce Echenique

Ha sido muy generoso conmigo, ha realizado el prólogo para mi novela cuando se publicó en España. He podido entrevistarlo por lo menos unas tres o cuatro veces. Soy un rendido lector suyo y, además, creo que es un autor vital porque le dio a la literatura peruana la oportunidad de reírse de sí misma. Las novelas de Bryce aparecen con este tono tan cálido y jactancioso en un momento en el que desacraliza la seriedad de la literatura y aporta un punto de vista humorístico y coloquial. Yo creo que es muy proteico para literatura peruana.

¿Te veo muy cercano a Alfredo Bryce Echenique?

Cualquier escritor de mi generación tiene en Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, Arguedas o Julio Ramón Ribeyro, modelos ineludibles ya sea para imitarlos o cuestionarlos pero que son modelos que no te pueden dejar indiferente y tienen una obra además sólida. En el caso de Alfredo su obra ha terminado hablando por él, a pesar de todos los cuestionamientos que en algún momento pueden haberse hecho por el tema del plagio. Creo que sus libros están ahí para para defenderlo.

MARIO VARGAS LLOSA

¿Mantienes comunicación con Mario Vargas Llosa?

Lo conozco. No podría decir que soy su amigo porque no nos frecuentamos tanto, pero le tengo mucho aprecio y aun cuando no comulgue con muchas ideas políticas guardo un respeto profundísimo. Se atreve a decir las cosas que piensa y eso siempre chirrea en un país donde la gente no siempre dice lo que piensa y además por su obra monumental es sin duda el mejor escritor peruano del siglo 20. Se me hace difícil imaginar que vaya a aparecer en el próximo tiempo algún autor que tenga cinco o seis novelas incuestionables como las tiene él.

¿Alguna anécdota con Mario?

Recuerdo que yo estaba entrando a un Starbucks en Nueva York (EE.UU), buscando conectarme a internet cuando encontré un correo electrónico en el que Mario hablaba de mi novela y la elogiaba. Ese día fui muy feliz porque yo no había tenido mayor cercanía con él y a partir de ahí empezamos una relación de mutua simpatía. No tengo grandes anécdotas con Mario más bien he sentido más cercano con Alfredo Bryce con quien he compartido más cosas.

¿Tienes enemigos?

Enemigos no. Tengo haters bastante ignorantes o trolls. Invierten demasiado tiempo y energía en insultarme, creyendo que eso puede afectar a mi autoestima o que me puede preocupar. Yo en las redes sociales, sigo a mucha gente cuya opinión no me interesa, pero únicamente porque ocupan cargos públicos y son personajes públicos que sus aclaraciones eventualmente pueden ser noticia, pero no se me pasa por la cabeza seguir a alguien y además insultarlo y agredirlo.

Te critican mucho en redes sociales

Muchas de esas críticas de redes sociales nacen de malos entendidos que nadie se preocupa en aclarar. Me asocian y me sacan una foto con Susana Villarán del 2007 como si eso implicara algún tipo de aval a la corrupción que ella misma confesó después, o editar un video que yo hice antes de la segunda vuelta, diciendo claramente que si quieres votar por Keiko lo hagas, si quiere votar por Castillo lo hagas y si quieres votar en blanco lo hagas. Sin embargo, ese video de 4 minutos se ha editado en 30 segundos, convenientemente para vincularme con algún tipo de campaña.

Renato Cisneros en entrevista con Trome (Foto: Javier Cabello)

UNIVERSITARIO DE DEPORTES

Eres hincha de Universitario de Deportes

Me hice hincha de Universitario desde niño. Me hice hincha por como jugaba Juan Carlos Oblitas. En los 90 iba al estadio, a la tribuna de oriente y después cuando me convertí en periodista deportivo fue un sueño cumplido. Hasta ahora sigo los partidos de la U a pesar de que no pueda reconocer a los jugadores tanto como antes. Ni sé de memoria sus nombres ni sigo el fixture a pies juntillas, pero cuando veo un partido importante intento seguirlo como sea.

¿Eres hincha de Universitario de Deportes?

¿Te levantas de madrugada en España para ver los partidos?

Jajaja, así es, los horarios no ayudan, pero más de una vez me levanto de madrugada solamente para ver cómo quedó el partido de la U. Siempre digo que el hinchaje es un acto tan poco racional. Son pasiones arrebatadas. Se instalan en un momento de tu vida de una forma tan genuina y que se convirtieron en vínculos indiscutible, indestructibles en algún sentido.

Renato peloteando 1

¿Pasaste algún momento incómodo con algún hincha del equipo contrario?

No. La mayoría de comentarios que he recibido son de gente hinchas de la U, que saludan y algunos hinchas de Alianza Lima, que también encuentran en ese instante una oportunidad, un pretexto para criticarme, pero nunca he tenido ningún encuentro desagradable.

¿Por qué ser hincha de Universitario?

Como te decía, yo empecé a hacerme hincha de la U por Oblitas, me caía bien, me gustaba cómo jugaba, primero en la selección, luego en la U. Progresivamente fui desarrollando esa afición y después fue consolidándose, quizás tal vez porque la U en esa época ganaba muchos campeonatos. Sin embargo, me parecía apreciar en la hinchada de Alianza Lima una actitud que no veía en la hinchada de la U. Una hinchada más sufrida, tal vez más militante, que había pasado por desgracias como la del Fokker y la muerte de Sandro Baylon. Entonces había un elemento trágico en el barrista de Alianza que a mí me parecía también imponente y me merece todo el respeto. Soy hincha de la U, pero no por eso quiero que pierda Alianza Lima cuando juega la Copa Libertadores. Esas mezquindades sí me parecen despreciables.

Renato peloteando 2

¿Tienes alguna crítica contra Universitario?

Espero que el próximo año que es el centenario de la U si campeone porque ya es increíble que en los últimos 23 años solamente haya campeonado solo dos veces. Es una estadística mortal para un equipo que presume de ser el más importante del Perú.

¿Qué libros de fútbol recomiendas?

MUNDIAL DE RUSIA 2018

Renato, fuiste a Rusia acompañando a la selección en el mundial

Sí, solo estuve los dos primeros partidos. Para mí el momento central en Rusia fueron los minutos previos al Perú-Dinamarca. Cuando en el estadio de Saranks el 98% de personas en las tribunas eran peruanos. Y de pronto escuchar la voz del ‘Zambo’ Cavero cantando el ‘Contigo Perú’ en Rusia en unas circunstancias bastante atípica. Fue muy emocionante. De pronto el estadio se convirtió en una peña.

Mucha gente lloró

Así es. La gente empezaba a llorar y trataba de entender la razón de ese llanto. Fue muy impactante. Incluso ya el partido pasó a algo anecdótico. Para mí fue impresionante ver a un joven con un cartel que decía: ‘Papá llegamos’. Sentí que había tantos mensajes en esa línea. La gente lloraba no tanto por los 36 años de volver a un mundial sino por lo que también se vivió en el país como el terrorismo, crisis económica o postergación. Durante varios años el país la pasó mal donde muchos tuvieron que irse. Entonces se estaba jugando algo más que un partido y algo más que un regreso al mundial.

Renato, ¿lloraste?

Sí. Recuerdo que me emocioné, sobre todo porque son tan pocos los espacios y los momentos donde los peruanos nos reconocemos como pares. Esa es una de las de las maravillas que hoy en el Perú solamente consigue el fútbol, cuando juega la selección y la gastronomía cuando nos sentamos alrededor de una mesa.

¿Qué recuerdos de las calles de Moscú?

Llegaba a Moscú con la idea de encontrarme a una ciudad anacrónica, postergada en el tiempo e hija de la Guerra Fría. Sin embargo, lo que encontré fue una ciudad absolutamente moderna, donde la estatua de Lenin está flanqueada por un McDonald’s y una tienda Gucci. Sentí una especie como de desencanto, pero al mismo tiempo admiración por una ciudad que ha sido cuna de tanta historia.

¿Algo gracioso que te haya ocurrido en Rusia?

Me recuerdo una cosa graciosa que no me pasó a mí, pero que sí escuché de un hincha peruano que se había quedado sin entradas para ir a los partidos. Sin embargo, ingresó a la página web de la FIFA y encontró entradas, pero solamente para aquellos que tenían alguna enfermedad como obesidad mórbida o invalidez. Es así que este hincha engordó 24 kilos para ir a ver a la selección jajaja.

MAURICIO FERNANDINI

¿Qué opinas sobre lo sucedido con Mauricio Fernandini? ¿Es tu amigo?

No, no es mi amigo y si lo fuera te lo diría. Coincidimos en una emisora radial. Me dio pena lo sucedido en las primeras 24 horas, cuando pensé que había sido víctima de un malentendido y de un entramado corrupto y que él había estado en el momento y en el lugar equivocado. Sin embargo, cuando fui escuchando sus contradicciones y vi que estaba bastante más complicado de lo que originalmente se creía me decepcionó muchísimo. Creo que además su caso es una invitación a los periodistas a siempre transparentar nuestra actividad.

¿Qué opinas sobre el caso de Mauricio Fernandini?

El periodista debe de cuidar su credibilidad

Creo que marca un antecedente trágico o crítico para el gremio, pero también es una oportunidad para quienes creemos tener credibilidad de protegerla y entender que esa es nuestra única credencial frente al público. Podrá haber gente que disfruta tus puntos de vista, que crea que estés equivocado, pero la credibilidad es un activo, es un valor que no puedes poner por participar de un entramado político oscuro o de una negociación política.

¿Crees que hubo ingenuidad por parte de Mauricio Fernandini?

Con la experiencia que él tiene y con los años que iba haciendo periodismo me cuesta pensar que el suyo puede haber sido un caso de ingenuidad. Sin embargo, tampoco lo juzgo, pero fue decepcionante. Es así que una cosa que intento hacer en mi novela es evitar los maniqueísmos. Es decir, en la Segunda Guerra Mundial la gente puede pensar que los buenos serán los norteamericanos y los malos eran los alemanes. Y en la novela hablo también de alemanes que odiaban a Hitler, que resistían al proyecto del Tercer Reich y que fueron tan víctimas como los ciudadanos de Japón o Estados Unidos y por oposición los norteamericanos, que siempre han sido los héroes y que la industria cinematográfica se ha preocupado de ensalzar eso, pues también fueron asesinos. También fueron criminales que arrasaron con gente que estaba desguarnecida y con civiles inocentes. No hay héroes y no hay villanos en la realidad hay gente que puede estar muy equivocada. Entonces no me parece ahorita juzgar a Mauricio de lo moral, pero sí me parece triste lo que ocurrió con él y decepcionante, nada más.

LAURA BOZZO

¿Qué opinión tienes de Laura Bozo?

Lo único que puedo decir es que cuando yo era chico vivíamos en Miraflores, en una casa que quedaba en la avenida La Paz y mi padre quería que nos mudásemos porque consideraba que el barrio era peligroso, porque cerca de la casa en la bodega enfrente paraba un gordito drogadicto y nos mudamos a Monterrico en Surco. Terminamos viviendo al frente de la casa de Laura Bozzo y al costado de Alex Kouri. En realidad, yo me sentía más seguro con el gordito drogadicto que al lado de ese par de personajes que se revelaron con el tiempo como absolutamente impresentables jajaja.

¿Qué opinas de Laura Bozzo?

¿Sobre su trabajo realizado?

No tengo ninguna opinión de su trabajo, es decir, no guardo ningún interés por el trabajo de Laura Bozo. Me parece una mujer que aprovechó muy bien su tiempo en la televisión y que cuya cercanía con el poder nunca ha quedado del todo clara.

DINA BOLUARTE

¿Qué opinión tienes del gobierno Dina Boluarte?

Me parece increíble que ella responsabilice todo el tiempo de lo que está sucediendo durante su gestión al gobierno anterior, un gobierno en el que además ella participó siendo vicepresidenta. Hoy uno la escucha y ella se lava las manos respecto a ese pasado, no asume ningún pasivo ni de lo que sucedió aquellos meses con Castillo de presidente ni de lo que sucede ahora.

¿Tiene responsabilidad en las muertes que ocurrieron durante las protestas?

Creo que tendría un poco más de aprobación si fuera la empática con toda la gente que le está demandando respuestas por los crímenes de los aproximadamente 45 de peruanos que fueron asesinados durante las protestas. No asume responsabilidad política y eso a la larga va a ser letal. Creo que va a significar para ella que los peruanos tengan un recuerdo bastante lamentable de su gestión y sin duda creo que va a terminar sentada en el banquillo de los acusados.

Se acercan a Renato en la calle

¿Qué piensas de la paternidad?

Se suele creer que la que la paternidad es la única forma de realización personal y mucha gente incurre en eso. Simplemente por una especie de tradición atávica y no se da cuenta de que ni su personalidad, ni su carácter, ni su humor, ni su temperamento están hechos para ser padres. Entonces sí, me parece que es importante que la gente lo piense antes de traer hijos al mundo, sobre todo más en un país que no necesariamente estimula ese tipo de cuestionamiento.

¿Qué piensas del amor?

Desde que yo escribía poesía hasta en esta última novela siempre ha habido un interés, una preocupación por tratar las relaciones sentimentales, preguntarme por qué la gente inicia relaciones, por qué las concluye, por qué las mantiene y qué misterio hace posible que una pareja se sostenga tanto tiempo junta. También qué misterio hace que parejas que pareciendo personas muy complementarias luego no pueden estar juntas en general, más que el amor lo que me interesa son como las relaciones personales se inician, se concluyen o se establecen.

Y tú que tienes una hija ¿Cómo sientes el amor de padre?

El amor de padre es de un desinterés tan genuino y tan secretamente puro que creo que es como la verdadera experiencia del amor. Sí creo que es incluso superior el amor de pareja. Siendo solamente padre he podido encontrar un aspecto de la experiencia amorosa que antes no había conocido y que me parece absolutamente estimulante y enriquecedor. Amo a mi esposa, pero creo que la relación con los hijos está cargada de una serie de energía e intensidad que es distinto, pero al mismo tiempo como que te llena de una forma que ningún otro tipo de amor te llena.

¿Qué libro estás leyendo?

Ahora estoy leyendo ‘El mundo de ayer’ de Stefan Zweig, ‘Francisca’ de Alonso Cueto y el último poemario de José Antonio Viera.

¿Qué música escuchas?

De todo. Escucho mucho rock argentino como Charly García y Fito Páez. También escucho a Bob Dylan y Leonard Cohen. Ah, además de Joe Arroyo. Soy bien ecléctico en lo musical.

Gracias Renato por recibir a Trome

Gracias a ti y espero continuar la charla en otra oportunidad.

Renato Cisneros

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