En una noche de apagón, Pablo Egúsquiza Izaguirre (55), dirigente de construcción civil, salió a comprar una cerveza y fue asesinado de tres balazos por dos sicarios vestidos de negro, que habrían sido enviados por miembros de otro sindicato con el que tuvo problemas por la realización de obras en el distrito chalaco de Mi Perú.
El crimen ocurrió la noche del sábado, luego que el padre de cuatro hijos salió de su vivienda, en el asentamiento humano ‘Villa Escudero’ y llegó a una bodega situada a cuadra y media, en la manzana J del asentamiento humano ‘Virgen del Pilar’, en Puente Piedra.
“Había pedido una cerveza y de pronto bajaron del cerro dos sujetos que le dijeron ‘ahora sí te vas a morir’. Le dispararon tres veces por la espalda. Mi esposo cayó al piso y los asesinos huyeron”, contó la viuda Maritza Ruiz.
A esa hora, la luz se había ido en la zona y regresó poco después. Egúsquiza Izaguirre fue auxiliado por su hijo David, quien es mototaxista, pero llegó sin vida al hospital del distrito.
Ayer, su familia no podía creer lo sucedido y lloraba hasta de rodillas. “¡Quiero justicia! Mi esposo era dirigente de construcción y daba trabajo a los chicos del barrio. Todos lo quieren. Hace días fue amenazado por otro sindicato que quiere apoderarse de las obras de construcción de pistas”, agregó doña Maritza, quien tenía 26 años de matrimonio con la víctima.
Para la Policía, los sospechosos serían un tal ‘Andrés’, dirigente de Mi Perú, y ‘Alvarito’, de la zona de Chavinillo.
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