Ollanta Humala pasó su primer fin de semana recluido en la base de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), en Ate, donde cumple un mandato de prisión preventiva de 18 meses. En este lugar, el expresidente recibió como uno de sus primeros visitantes a alguien que jamás se imaginó: Kenji Fujimori, congresista e hijo del exmandatario Alberto Fujimori.
En una columna de opinión publicada hoy en El Comercio, Kenji Fujimori reveló que el viernes último conversó con Ollanta Humala luego de visitar a Alberto Fujimori ya que recordó lo difícil que fue para su padre la primera noche en la cárcel. “Vengo como hijo, señor presidente, no como congresista”, le dijo el legislador al expresidente entregándole una botella de agua.
Ollanta Humala respondió el gesto de Kenji Fujimori mirándolo a los ojos y estrechándole la mano agradecido. Luego de un rato, el congresista de Fuerza Popular notó que le faltaba todo ya que al parecer la medida judicial lo había “sorprendido desprevenido”. “Parece que al INPE también, porque tuvo que habilitar rápidamente las instalaciones”, escribió.
Kenji Fujimori dijo que volvió a la celda de su padre y le dijo que Ollanta Humala no tenía “nada de nada, ni toalla” por lo que decidió pedirle a Alberto Fujimori que le prestara algunas cosas para mejorar en algo su primer día en prisión. Incluso, contó que le llevó al expresidente unos panes con queso que su propio padre le preparó.
Kenji Fujimori afirma que conversó varias horas con Ollanta Humala en su celda no solo de su pasado sino también de los libros que han leído. Al final de su columna, el congresista dejó como reflexión que “no hay que hacer leña del árbol caído” y que “quizá ha llegado el momento de construir los puentes”. “Hablaré con quien sea necesario”, sentenció.
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