En el distrito de San Marcos, en la región Áncash, se produjo un acto de extrema violencia cuando una multitud enfurecida atacó a cinco presuntos secuestradores de un empresario. Los vecinos, al enterarse de un supuesto secuestro en Huancha, se movilizaron y lograron interceptar a los sospechosos, quienes habían sido detenidos previamente por la Policía Nacional.
Los pobladores incendiaron la camioneta de los sospechosos y golpearon hasta la muerte a los cinco hombres acusados de secuestrar al empresario. Cuando el patrullero que los transportaba intentaba llevarlos a la comisaría, la multitud rodeó el vehículo y, a pesar de los esfuerzos de los agentes por proteger a los detenidos, los sacaron a la fuerza.
Uno de los presuntos secuestradores intentó aferrarse al patrullero, pero fue arrastrado y golpeado violentamente en la pista. Los otros cuatro también fueron brutalmente golpeados por la multitud.
Durante la golpiza, los pobladores exigieron información a los sospechosos, y uno de ellos, desesperado, reveló el nombre de una supuesta cómplice en Lima con la esperanza de salvar su vida; sin embargo, la furia de la multitud no se detuvo. Finalmente, la camioneta en la que los presuntos delincuentes intentaban escapar fue incendiada.
Horas después, los cinco hombres fueron encontrados sin vida en una calle cercana, semidesnudos y con graves signos de violencia. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Huaraz, y la División de Investigación Criminal (Divincri) de Huaraz se desplazó a San Marcos para iniciar las investigaciones. La policía y la fiscalía también atendieron una denuncia relacionada con el secuestro, en el que dos personas resultaron heridas.
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