DE TERROR. Lo que debía ser una celebración con música y risas de niños de fondo terminó convirtiéndose en una tragedia en la que el llanto de los pequeños se confundía con los gritos de auxilio y desesperación de los adultos, luego de que dos sicarios desataran una matanza al interior de una fiesta infantil, en San Juan de Lurigancho.
Los pistoleros asesinaron a dos hombres, en una vivienda ubicada en la calle José Ugalde, del asentamiento humano 10 de octubre. La Policía Nacional del Perú (PNP) sospecha que sea un ajuste de cuentas, pues ambos fallecidos tenían antecedentes por drogas.
Mientras se celebraba el cumpleaños de una niña, dos delincuentes armados irrumpieron en la fiesta y dispararon directamente contra los dos hombres, apuntando a la cabeza de sus víctimas.
Los familiares, indicaron que los asesinos se hicieron pasar por asistentes a la fiesta, incluso, llevaron regalos para luego empezar a disparar. Además, afirmaron que los fallecidos no habían recibido amenazas previas.
Los asesinos lograron escapar sin ser perseguidos, ya que la preocupación de todos los asistentes se centraba en auxiliar a los heridos. Las víctimas, identificadas como Jhony Bryan Aguilar Antezana y John Anthony Tovar, ambos de 26 años, fueron trasladadas en autos particulares al Hospital 10 de octubre, donde fallecieron.
Según la Policía, ambos hombres tenían antecedentes por venta de drogas y se sospecha que el móvil del crimen fue un ajuste de cuentas.
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