Vivía como si fuera una reina. Con el dinero que cobraba cada semana a las mujeres que explotaba sexualmente en la zona de Risso, en Lince, la venezolana Jessika Alexandra Silva González (34), ‘La Rusa’, se daba una vida de placeres, como vestir prendas de diseñador o lencería de seda fina que exhibía en sus redes sociales con sugerentes bailes.
Comodidades y lujos, como disfrutar de tragos caros o ir a discotecas de moda, que acabaron el pasado domingo cuando fue detenida por la División de Investigación de Trata de Personas.
“Si un chico quiere salir conmigo, que él me invite y que pague todo, o que me dé dinero y me deje en paz”, era el trend de TikTok que hizo antes de su captura.
Formaba parte de ‘One Family’, la banda criminal liderada por el peruano Danny Zapata Sosa (31), ‘Chino’, a quien el Poder Judicial dictó orden de captura por mandar disparar a dos meretrices.
Según la Policía, ‘La Rusa’ era de la confianza del ‘Chino’ y una de sus misiones era recaudar el dinero de más de 30 trabajadoras sexuales.
“Vigilaba los movimientos de ellas. Caminaba por la zona y cobraba los cupos”, dijo el jefe de dicha unidad policial, coronel Jan Bergerot.
El día de la intervención los agentes que allanaron su casa, en calle Las Azucenas, San Juan de Miraflores, hallaron 34 mil 700 soles y 307 dólares. Ella argumentó que eran de la venta de ropa.
Esta mafia cobra 400 soles mensuales y 15 mil dólares por traer a mujeres del extranjero.
Otros cinco integrantes de ‘One Family’ fueron capturados, entre ellos dos sicarios y un travesti con pólvora y réplicas de fusiles. En el operativo se intervino nueve hostales en búsqueda del ‘Chino’.
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