Demasiada crueldad. Con la cacha de las pistolas que se les incautaron el día que fueron capturados, los secuestradores venezolanos Ana Sosa Evia (18), ‘Ana’, su pareja Daniel Sarmiento Rojas (24), ‘Dani’, y los demás integrantes de la banda ‘Grupo Élite Los Gallegos’, agredieron con tanta violencia a sus víctimas que a una de ellas le rompieron un diente. Y tras cada plagio se iban a celebrar en antros nocturnos.
Un empresario chatarrero, rescatado el pasado miércoles por la División de Investigación de Secuestros (Divise) de la Dirincri, fue el último agraviado. Él era jefe de la extranjera detenida y ella, con el engaño de que iban a atentar contra su familia, lo ‘centró’ con los delincuentes.
Otros afectados fueron el dueño de dos talleres automotores, un empresario ganadero y un importador de celulares. A todos, durante su cautiverio, también les amarraron las manos, pies y boca con pasadores y les rompieron la cabeza.
Según la Policía, el primero de los casos se registró en junio, es decir plagiaron a cuatro personas en tres meses. Algunos de los agraviados fueron raptados en Lima Sur.
“Todos habrían estado secuestrados en el mismo lugar de Los Olivos donde se rescató al empresario”, dijo el jefe de la Divise, coronel Jorge Carpio. Para liberar a sus víctimas exigían veinte mil soles.
Por las últimas pesquisas se sabe que, a través de préstamos ‘gota a gota’, esta banda observaba los movimientos de sus deudores, en su mayoría comerciantes, y de allí les seguían los pasos.
Tras cada delito, ‘Ana’ y ‘Dani’ se tomaban selfis, hacían videos juntos y se iban a bailar a discotecas. ‘Juanito Alimaña’ era su tema favorito.
Contenido GEC