Mientras viajaban en un bus interprovincial rumbo al centro del país, más de 40 pasajeros pensaban en cómo recibir el Año Nuevo, las prendas a usar y las cábalas, pero una ráfaga de disparos los llenó de horror. El vehículo había sido atacado por sanguinarios asesinos que hirieron al conductor, en plena Carretera Central, frente al terminal terrestre de Huaycán, Ate.
Ocurrió a la 1:45 de la madrugada de ayer, fue el último de seis ataques que iniciaron el 23 de noviembre pasado y habrían sido perpetrados por una banda de extorsionadores que aterroriza a las empresas de transporte interprovincial de Lima Este.
La unidad, de la empresa Imperial, había salido del terminal de Yerbateros y se dirigía a Tarma, Junín. En Huaycán tiene una oficina, donde iba a parar a recoger más personas.
“Nos estábamos cuadrando. El chofer me contó que vio una moto y el que iba detrás tenía un arma. Quiso cerrarlo, pero apareció un auto. Pedimos más seguridad”, dijo el copiloto.
Los ocupantes de la moto se pusieron al lado de la puerta del chofer Mario Chávez (58) y dispararon cinco veces. Cuatro proyectiles la atravesaron y el otro cayó en el borde de la ventana. Chávez fue herido en la pierna izquierda y llevado al hospital. Ninguno de los 42 pasajeros sufrió lesiones físicas.
Se desconoce si algún encargado de la empresa de transporte ha sido amenazado antes. Sin embargo, se sabe por fuentes policiales que a la mayoría de empresas de buses interprovinciales se les exigiría el pago de 50 mil soles.
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