El reloj marcaba casi la 1 de la madrugada del viernes cuando el silencio del centro de Chimbote se quebró de la forma más brutal. Dentro del restaurante La Carpa, ubicado entre la avenida José Gálvez y el jirón Alfonso Ugarte, dos amigos cenaban sin imaginar que en cuestión de segundos serían ejecutados a sangre fría. Eran Jeason Alexis Pacherres Sánchez, el querido payaso artístico ‘Farolito’, y Hugo Alexander Haro Alarcón.
Ambos habían llegado al local para compartir un plato, ajenos a la presencia de dos sujetos que habían ingresado minutos antes fingiendo ser comensales. Las cámaras de seguridad del chifa registraron toda la secuencia del ataque, una prueba que muestra el nivel de frialdad con el que actuaron los sicarios.
Uno de los asesinos, vestido de negro, permaneció sentado en una mesa cercana. No comía. No hablaba. Solo esperaba. El otro, con una gorra blanca, observaba de reojo. Cuando consideraron que era el momento preciso, se levantaron y fueron directo hacia ellos. No hubo palabras ni advertencias. Solo disparos certeros a la cabeza.
La primera víctima en caer fue ‘Farolito’. El atacante le disparó sin darle opción siquiera de levantarse. Enseguida apuntaron a Haro Alarcón, quien también fue ejecutado a quemarropa. Tras el ataque, uno de los criminales tomó los celulares y las billeteras de los fallecidos antes de escapar sin dejar rastro.
Las imágenes difundidas son contundentes. Se observa cómo el sicario espera sentado, inmóvil, siguiendo cada movimiento de sus víctimas. Luego, el instante exacto en que se levanta y dispara directo a la cabeza de Pacherres Sánchez. En segundos, ambos amigos estaban muertos.
Las autoridades confirmaron que los hombres eran cercanos. ‘Farolito’, de 29 años, era conocido por sus presentaciones infantiles, aunque también había trabajado como agente de seguridad. En los últimos meses apoyaba en un negocio de piñatería que pertenecía a la pareja de Haro Alarcón.
Este último tenía antecedentes por robo agravado y extorsión, según la Policía, información que abrió las primeras hipótesis sobre el móvil del crimen.
Agentes de la Policía Nacional, peritos de Criminalística, fiscales y personal de Medicina Legal llegaron al local para iniciar las diligencias y levantar los cuerpos. Todo apuntaba a una ejecución calculada, un golpe directo en una zona comercial y transitada.
El jefe de la Depincri Chimbote, comandante PNP Percy Chacón, explicó que se manejan dos líneas de investigación. La primera es un presunto ajuste de cuentas vinculado con actividades extorsivas. Se supo que Haro Alarcón habría tenido discusiones con un cabecilla y recibido amenazas de muerte mediante mensajes de texto.
La segunda línea apunta a un posible conflicto amoroso. Según las autoridades, podría existir una relación sentimental que desató tensiones entre Haro Alarcón y otros involucrados.
Mientras tanto, el entorno artístico de Chimbote expresó su pesar por la muerte de ‘Farolito’, quien era una figura reconocida en los shows infantiles locales. La noticia conmocionó a quienes lo habían visto alegrar fiestas y eventos, sin imaginar que terminaría siendo víctima de una ejecución tan brutal.
Ambos cuerpos fueron trasladados a la morgue central de Chimbote para los exámenes forenses. La Policía continúa recopilando pruebas para identificar a los autores materiales e intelectuales del doble homicidio.
El caso recién empieza, pero las imágenes ya dibujan un retrato crudo: los asesinos estuvieron allí, sentados a pocos metros, esperando el momento exacto para matar. Una escena que estremeció a toda una ciudad y que hoy se investiga como uno de los crímenes más fríos registrados este año en Chimbote.
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