VINO POR AMOR, PERO ENCONTRÓ LA MUERTE. Blanca Olivia Arellano Gutiérrez (51), una turista de nacionalidad mexicana, dejó todo en su país tras conocer a través de internet lo que ella pensaba que sería el amor de su vida. El 7 de noviembre de 2022, a menos de seis meses de su llegada a la ciudad de Huacho, fue reportada como desaparecida y todas las evidencias apuntaban al que era su pareja, el peruano Juan Pablo Villafuerte Pinto (37). Esto fue lo que pasó.
El programa ‘Estás en todas’ recordó esta semana uno de los casos policiales más emblemáticos de los últimos años y que mantuvo en vilo a dos países, Perú y México, desde que el 9 de noviembre de aquel 2022, dos días después de que Blanca fue reportada como desaparecida, unos restos humanos fueron encontrados en una playa de Huacho. Las pruebas forenses determinarían que se trataba de la ciudadana extranjera. Había sido asesina y descuartizada.
Blanca Arellano viajó el 27 de julio de 2022 desde el Estado de México (México) hacía Lima para reunirse con Juan Villafuerte. Ellos se conocieron a través de una plataforma de videojuegos, incluso, compartían temas relacionados en un grupo de Facebook llamado “Juegos Retro”, mismo que curiosamente era administrado por ambos.
Registros en redes evidencian que Blanca y Juan compartían momentos a la distancia. Ejemplo de ello eran los cumpleaños de ambos, celebrados vía Facebook, donde se mandaban mensajes de aliento desde cada parte.
Tras pisar suelo peruano, Blanca Arellano y Juan Villafuerte convivieron por el lapso de tres meses. Luego -según el peruano- se separaron y ella habría decidido volver a su país. Sin embargo, desde el 7 de noviembre los familiares de la ciudadana mexicana indicaron que perdieron contacto con ella vía redes sociales.
Fue la sobrina de Arellano, Karla Arellano, quien decidió contactarse con Villafuerte para preguntar sobre el paradero de su tía, pues todos en México estaban preocupados por ella. A través de Twitter, la joven compartió la conversación que tuvo con el peruano, quien le dijo que él y la turista habían decidido terminar su relación.
“No podía darle la vida que ella quería y bueno en pocas palabras se aburrió de mi, ahí terminó mi función, espero le vaya bien”, se lee en la conversación. “Él argumenta que el domingo mi tía decidió regresar a México, estaban en Huacho y ella por sus medios salió hacia Lima para posterior salir a México pero no ha sucedido eso”, indicó la joven.
A los pocos días de reportarse la desaparición de Blanca Arellano, el 9 de noviembre la Policía halló una cabeza humana cercenada en una playa de Huacho. Al día siguiente del macabro hallazgo, los agentes volvieron a encontraron más restos humanos a unos kilómetros de distancia del primer punto.
Esta vez se trataba de un torso sin órganos, colocado sobre un bloque de madera, en inmediaciones de un canal de riego que desemboca en la playa del puerto. Los investigadores rápidamente determinaron que ambos hallazgos se relacionaban.
Los peritos de la Policía Nacional establecieron que el anillo encontrado en los restos arrojados en una playa de Huacho y el que portaba la mexicana Blanca Arellano antes de desaparecer sí “concuerdan”.
En diálogo con Canal N, el comandante PNP Elvis Baños Valverde, jefe de la Depincri de Huacho, detalló que se homologaron las imágenes del anillo hallado en el cuerpo con las fotos que brindó un familiar de la extranjera.
“Mediante una pericia video digital forense se ha homologado el anillo encontrado en el dedo de la víctima y se ha hecho la homologación con las (fotos de las) redes sociales que la sobrina de esta ciudadana mexicana nos has brindado, se ha hecho la pericia correspondiente y efectivamente concuerda el anillo que es de la persona”, expresó el oficial PNP.
De inmediato, la Policía remarcó que el principal sospechoso del crimen era Juan Pablo Jesús Villafuerte Pinto, un estudiante de la carrera de Medicina.
En un principio, Villafuerte se presentó ante las autoridades y se negó a declarar ante los agentes y el Ministerio Público. Incluso, en un momento del interrogatorio dijo que no sabía dónde vivía.
No obstante, la dueña de la habitación que le alquilaba al sujeto confirmó ante la Policía que Juan Pablo Jesús Villafuerte Pinto y Blanca Arellano Gutiérrez sí mantenían una relación, ya que reveló que los encontró en una oportunidad en el interior del inmueble.
La noche del 15 de noviembre, agentes de la Depincri Huacho llegaron hasta la casa de Juan Villafuerte, situada en la calle Buenos Aires (asentamiento humano Manzanares, en Huacho). En el lugar hallaron cabellos de mujer y rastros de sangre en su habitación. También encontraron prendas de vestir de mujer y una bandera mexicana.
Al día siguiente, 16 de noviembre, se revelaron fotografías tomadas a los interiores de la casa. Los efectivos sacaron pruebas de Luminol (elemento utilizado para detectar la presencia de sangre en cantidades bajas o diluidas) y encontraron rastros de sangre en distintos ambientes.
Las pruebas de Luminol fueron tomadas en el baño, paredes del cuarto, caños, botellas y en un colchón. En este último objeto se evidenció una gran mancha de sangre.
Un revelador video de cámaras de seguridad mostraba Villafuerte Pinto en un supermercado de Huacho durante la primera semana de noviembre. Lapso en que la ciudadana mexicana Blanca Arellano desapareció.
Esta grabación fue pieza clave para desbaratar la versión del estudiante de medicina quien afirmó que esos días no estuvo en el norte chico sino en Lima.
En el video se le observa con una mochila. Segundos antes se le ve saliendo del establecimiento con un galón de lejía en la mano y otros productos. En la puerta muestra el voucher de la compra a una agente de seguridad.
Además, Cuarto poder entrevistó a los vecinos para conocer qué hizo Juan Villafuerte días antes de que la familia de Blanca Arellanos denunciara la desaparición. “(Juan Villafuerte) vino acá como a las 6:30 para yapear a mi hermana. (¿Qué compró?) Compró bolsas negras, gaseosas, compró cajetilla de cigarro. Él le preguntó a mi hermana si tenía Yape”, indicó una de las testigos
El mismo 16 de noviembre, el Poder Judicial -a solicitud del Ministerio Público- ordenó la detención preliminar por 72 horas de Juan Pablo Jesús Villafuerte Pinto, investigado por los presuntos delitos de feminicidio, trata de personas y tráfico de órganos.
La Policía Nacional acudió el miércoles 16 de noviembre a su casa ubicada en el distrito de San Juan de Miraflores, pero no lo encontraron. La última vez que se le había visto fue cuando acudió a declarar a la comisaría de Huacho.
Finalmente, la PNP capturó la tarde del 17 de noviembre a Juan Villafuerte Pinto en una vivienda ubicada en la calle Celedonias, urbanización San Hilarión, en San Juan de Lurigancho.
Nueve meses después de su detención, el Poder Judicial condenó a 35 años de cárcel a Villafuerte Pinto por el feminicidio de la ciudadana mexicana Blanca Arellano Gutiérrez, además de una reparación civil de S/ 50 mil a favor de los herederos de la víctima.
Según el juez a cargo del caso, René Holguín, “el acusado propinó a la agraviada varios golpes provocando un sufrimiento deliberado en la víctima”.
En febrero de 2023, los restos de Blanca Arellano habían sido repatriados a su natal México luego de la solicitud de su hermana, Alexandra Arellano, a las autoridades peruanas encargadas del caso.
En ese momento, Alexandra indicó que buscaban justicia por la vía legal. “Sabemos perfectamente que no necesitamos que él hable, estamos tan seguros de todos los indicios que existen y son tan sólidos que no necesitamos una confesión de él. Solo queda en su conciencia y la vida se lo va a cobrar en algún momento”, declaró.
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