En Barranca se desató una pelea entre la policía y los pobladores indignados en la comisaría del lugar, por el asesinato de una niña a manos de Julio Cesar Arquinio Giraldo. El cuerpo de la menor fue hallado en un descampado tras dos días de estar desaparecida.
Los pobladores de Barranca quisieron ingresar a la comisaría, rompiendo las ventanas de la dependencia con piedras, pues indicaron que allí estaba detenido el asesino confeso, sin embargo, el coronel de la zona negó que Arquinio Giraldo se encuentre en ese lugar.
Los vecinos de la zona indicaron que estaban cansados que la Policía de Barranca no haga nada, pues el asesino tenía antecedentes por extorsión agravada en 2017 y tocamientos indebidos en 2018, sin embargo, lo dejaron libre.
Debido a que los pobladores de Barranca comenzaron a tirar piedras y golpear a los efectivos, los policías comenzaron a disparar al aire y lanzar bombas lacrimógenas.
EL CRIMEN EN BARRANCA
Julio Cesar Arquinio Giraldo confesó ante la policía que asesinó a una niña de 10 años, cuyo cuerpo fue hallado hoy en un descampado tras dos días de estar desaparecida. El asesino dijo a los policía que la golpeó y estranguló hasta la muerte a la pequeña K.Y.M.P (10) junto a otro cómplice, que sería su primo 'Wilmer'.
Arquinio Giraldo se llevó a la niña con engaños hasta un mototaxi donde se encontraba su primo Wilmer. Le dijo que le iba a comprar todas las gelatinas que vendía, pero solo querían llevársela. Al verse descubiertos por la pequeña la subió a la unidad y la llevó hasta una casa abandonada donde la dejó amordazada.
Wilmer, su cómplice, trasladó en mototaxi al asesino a todos los lugares que le indicaban y presenció el asesinato de K.Y.M.P (10), cuya muerte hoy no solo lloran sus padres y familiares, sino toda la población que salió a las calles a pedir pena de muerte para el 'Monstruo de Barranca'.