El chofer de un camión de carga fue obligado a detenerse mediante disparos después de una persecución de 40 minutos en el distrito de Ate. El individuo colisionó contra tres vehículos de la Policía Nacional del Perú y continuó conduciendo durante varios kilómetros con una llanta desinflada. Cámaras de vigilancia del distrito registraron cómo el conductor del camión fue perseguido por más de 15 vehículos policiales y de serenazgo.
Todo comenzó en la intersección de la Carretera Central con la avenida Marco Llanos, donde una camioneta de la policía colisionó con el tráiler. Inmediatamente, los agentes descendieron y efectuaron disparos, pero el conductor continuó su marcha. Más adelante, motoristas de Ate intentaron bloquearle el paso sin éxito.
El conductor manejaba a alta velocidad en momentos puntuales. Después de varios minutos y kilómetros, camionetas de la Policía lograron interceptarlo, pero al chocar contra uno de los vehículos, a pesar de los disparos de los agentes, pudo seguir adelante, aunque con la llanta delantera izquierda reventada por un disparo.
Regresó a la Carretera Central, seguido por numerosas camionetas y motos de la policía tratando de bloquearle el camino, pero sin éxito. Los policías disparaban desde sus vehículos, y una de las balas alcanzó el torso del conductor, quien finalmente perdió el control del tráiler y se estrelló contra un muro. Serenos y policías se aproximaron rápidamente, lo sacaron de la cabina y lo detuvieron.
Como resultado de la persecución, tres camionetas de la Policía Nacional sufrieron graves daños. El tráiler presenta más de 20 impactos de bala, con la parte delantera y una llanta completamente destrozadas.
El conductor, identificado como Josué Fortunato Vargas Huarcaya, fue trasladado de urgencia al hospital de Vitarte y ahora está bajo custodia policial. Los propietarios del camión, quienes monitorean sus vehículos mediante GPS, alertaron a las autoridades cuando el conductor se desvió de su ruta habitual.
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