La noche del 4 de setiembre del 2017, Rusber Lázaro Arquinigo, detective de la División de Homicidios de la Dirincri y otras dos personas fueron asesinados en el restaurante turístico ‘Dayana’, en la plaza de armas de Nasca. Cuatro meses después, sus compañeros de la unidad policial a la que pertenecía arrestaron a unos de los tres sicarios que perpetraron el triple homicidio.
A las 7:50 de la mañana, los agentes detuvieron a Sydartha Harry Gutiérrez Bautista (35), ‘Harry’, en el interior de su casa del pasaje San Francisco, en la urbanización ‘San Carlos’, provincia iqueña de Nasca.
“El criminal estaba en compañía de su conviviente Milagros Palomino (35). En su vivienda se hallaron dos pistolas automáticas, municiones, 18 cartuchos de dinamita, 10 fulminantes, un rollo de mecha para dinamita, drogas y 14 celulares. Además, una pequeña caja de madera con 14 mil soles producto de sus fechorías”, explicó un experto.
CÓMPLICES
Según las pesquisas, ‘Harry’ se encargaba de realizar el ‘reglaje’ (seguimiento) y ‘marcaje’ (ubicación) de sus víctimas.
Los detectives han solicitado también la detención de Jorge Miguel Guerra Mendiola, ‘Chorri’, y Carlos Dávalos Almeyda, ‘Puchungo’, quienes también habrían participado en el triple asesinato.
“Cuando mataron al suboficial PNP Rusber Lázaro, este se encontraba en labores de inteligencia para desarticular una banda criminal que operaba en Nasca y es autora de varios crímenes por sicariato”, explicó un detective.
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