Cuando bebía y se divertía en la celebración del cumpleaños de un amigo, un minero murió acribillado por un sujeto que irrumpió en la cantina donde se encontraba la víctima y le descerrajó ocho tiros ocasionándole la muerte en el acto, ante la horrorizada mirada y gritos de los presentes, en la ciudad de Juliaca, en Puno. La policía intervino a cuatro sospechosos y presume que se trate de un ajuste de cuentas.
El crimen de Jhon Percy Tupac Maza se produjo en horas de la noche cuando libaba con unos amigos en una cantina clandestina que funciona en el segundo nivel de una vivienda, situada en el cruce de los jirones Sandia y José Antonio Encinas, en Puno.
ACRIBILLADO
Los testigos contaron a la policía que Tupac Maza, quien se dedicaría a la minería, se divertía con unos amigos hasta que de pronto un hombre se detuvo frente a su mesa y le disparó ocho tiros en el abdomen, la pelvis y en la cabeza. Los acompañantes del infortunado y los otros asistentes se lanzaron al piso, y los que pudieron huyeron de este bar, en Puno. En medio de los gritos y la confusión el pistolero escapó.
La víctima se quedó sentada en una silla con el cuerpo completamente ensangrentado.
SOSPECHOSOS
A su llegada los agentes del Departamento de Investigación Criminal de Puno intervinieron a los acompañantes de la víctima, tres hombres y una mujer, cuyas identidades se guardan en reserva.
“Hasta el momento ellos dicen que no vieron nada, y hasta que no conocen al occiso pero la investigación continúa“, señaló un efectivo.
Durante la inspección de la escena, los peritos de criminalística de Puno hallaron una pistola marca ‘Glock’ modelo 25, calibre 38, con N° de serie ZTT445, abastecida con su respectiva cacerina y ocho municiones. Y cerca al cadáver, en el piso se encontró cuatro casquillos y dos proyectiles.
Asimismo, la fiscal Virginia Macedo Huacasi, de la primera fiscalía provincial penal corporativa de San Román de Puno ordenó el traslado del cadáver de Tupac Maza a la morgue de la zona para los exámenes de ley.