Unas 40 agrupaciones de danzas, como los diablos, caporales, morenos, tinkus, kullawadas, sikuris, entre otros, iniciaron ayer el primer día de la Parada y Veneración a la Virgen María de la Candelaria, en Puno. Los bailarines harán su paso por las calles de esta ciudad mostrando sus destrezas, sus coloridos y luminosos trajes ante el jurado calificador.
Los aproximadamente 25 mil danzarines empezaron su desfile muy temprano en la intersección de las avenidas Titicaca y La Costanera, por donde continuaron hasta el jirón Lampa, la avenida La Torre y siguieron por el jirón Deza hasta el parque El Pino, en donde se ubicó el santuario de la Virgen de la Candelaria para que los artistas se detuvieran a mostrar sus respetos.
DE RODILLAS
Una vez en el frontis de este santuario, donde se aprecia a la imagen de la Virgen de la Candelaria, los danzarines se pusieron de rodillas para saludar y rezar a la patrona de Puno. Algunos dejaron ante el altar ramos de flores, otros tocaron su manto y elevaron sus oraciones, y continuaron con el pasacalles.
“Pido que nos proteja con su manto, recé por que paren las lluvias que están causando destrozos en Puno y otras regiones, como Arequipa, Moquegua y Tacna, ahí nuestros hermanos están sufriendo”, dijo una bailarina de la Morenada Porteño.
DESORDEN
Por su lado, el público mostró su molestia por la desorganización del evento, pues había muchos comerciantes de bebidas alcohólicas, comidas y otro tipo de productos, quienes obstruían el paso de los danzarines en su recorrido por la ciudad de Puno.
Los vecinos de las calles por donde pasó el desfile vendieron asientos a ochenta soles por día, se quejó un asistente a este evento.