Policías de la localidad de Pangoa, en la provincia de Satipo, Región Junín, llevaron leche, ropa y pañales a una bebita de un mes y medio de nacida, cuyos padres quedaron gravemente heridos en un accidente de tránsito registrado el domingo. Incluso, una de las agentes le dio de lactar a la menor, quien lloraba extrañando la leche de su madre.
Los progenitores, identificados como Elmer Ala Moya (25) y Rossana Paucarcaja Alanya (21), sufrieron el domingo en la zona del Vraem un accidente de tránsito en el que por poco pierden la vida. El primero terminó con la fractura de la clavícula derecha, mientras la mujer se rompió la tibia y el peroné, por lo que ambos fueron hospitalizados.
Es así que su hijita de apenas un mes y medio de nacida quedó provisionalmente al cuidado de su tía Dora Hurtado Campos hasta la recuperación de los papás. Estos y la tía son de escasos recursos económicos.
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Enterados de esta situación, agentes de la comisaría de Pangoa, perteneciente al Frente Policial Vraem, en una actitud altruista, llevaron pañales, medicamentos, vestimenta y latas con fórmula láctea para la bebita, tras ubicar la vivienda de Dora Hurtado.
Esta agradeció la iniciativa de los agentes policiales, pues su situación económica no es de la mejor y los padres de su sobrina no pueden trabajar aún para comprar los pañales, leche y ropa a la criatura, la misma que lloraba extrañando a su mamá.
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Es por ello que la suboficial de segunda PNP, Helen Mayta Huamansupa, quien es mamá, se apiadó de la pequeña y con todo el amor que solo una madre puede brindar, dio de lactar a la niña hasta saciar su hambre.
“Gracias a la Policía Nacional. Con lo que me han traído podré brindar más atención a mi sobrinita mientras sus papás se recuperan. Es bueno saber que nuestras autoridades están siempre presentes para ayudar a la población cuando lo necesita”, señaló la señora Dora Hurtado, quien tienen también otros hijos que mantener.
La zona de Pangoa es cocalera y por eso la Policía y las Fuerzas Armadas mantienen una estricta vigilancia ante la presencia de elementos subversivos ligados a los hermanos Quispe Palomino, así como de narcotraficantes. Precisamente unos días antes de las elecciones por segunda vuelta entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo, presuntos narcoterroristas asesinaron a 16 personas en un bar de San Miguel del Ene, en el distrito de Vizcatán del Ene.