Macabro hallazgo. El agricultor José María Arrelucea Armas (43), quien estaba desaparecido desde el 6 de setiembre, fue encontrado muerto y quemado, la madrugada de ayer, en el distrito de Pueblo Nuevo, Chepén, en Lambayeque.
El autor del crimen sería un adolescente de 17 años, quien dijo que se defendió para no ser violado.
Los familiares del fallecido manifestaron a la policía que salió en su motocicleta a las 6:30 de la tarde del viernes último, y que desde ese día no supieron de su paradero.
Según contó el presunto agraviado, de iniciales N.M.P.R., estuvo con Arrelucea en una chacra del sector Las Mangas, en el A.H. El Milagro, y este intentó abusar sexualmente de él, por lo que se defendió y ‘accidentalmente’ lo empujó y sufrió un golpe en la cabeza que le quitó la vida.
Dijo que al verlo ensangrentado y que ya no respiraba lo tapó con restos de arbustos e inmediatamente se fue a comprar combustible y prendió el cuerpo.
RONDAS CAMPESINAS
El martes por la tarde una persona alertó que la motocicleta de Arrelucea era conducida por un menor de edad y rápidamente avisó a las rondas campesinas de Catalina, quienes capturaron por la noche al presunto homicida. Este último indicó dónde había dejado el cadáver.
Hasta el lugar del crimen llegó el antropólogo forense Manuel Grados Castillo, de la División Médico Legal de Trujillo, y realizó la exhumación del cadáver para realizar los estudios antropológicos y dactiloscópicos para identificarlo plenamente.
Durante la diligencia, los familiares del fallecido pidieron cadena perpetua para el asesino.
En lo que va del año se han registrado 111 muertes violentas. (A.G.)