Miles de personas despidieron a lo grande el 2023 y recibieron con gran entusiasmo la llegada del nuevo año acampando y preparando parrilladas en las playas al sur de la capital. Desde tempranas horas se pudo apreciar a gran cantidad de personas abarrotando el paradero del puente Atocongo, donde los buses, colectivos y vans viajan con destino a las playas de Asia, Cerro Azul, León Dormido y otros balnearios.
El precio de los pasajes se incrementó hasta en un 30% y conforme pasaban las horas el costo varió. Para ir a León Dormido, el boleto estaba en S/ 30, para Cerro Azul en S/ 40 y Asia en S/ 50. Muchos cargaban en su equipaje coolers con bebidas alcohólicas como cerveza y ron. También llevaban ollas, parrillas y hasta cocinas pequeñas para preparar sus alimentos.
“Estamos llevando pescado para preparar un ‘levantamuerto’ el 1 de enero, vamos a necesitarlo porque vamos a tomarnos hasta el agua”, bromeó un joven de Comas que llegó a Cerro Azul con amigos de su barrio.
Horas antes en la Costa Verde. Gran número de bañistas decidieron despedir el 2023 con el último chapuzón del año. Si bien no hubo tantas personas, porque en las primeras horas de la mañana el cielo estuvo cubierto, con el correr de las horas el brillo solar se volvió más intenso.
La Marina de Guerra del Perú advirtió a los bañistas que celebran la llegada del Año Nuevo en las playas del litoral sobre oleajes que podrían generar olas hasta el doble de lo normal, especialmente en las playas del centro y norte del país.
“El fenómeno se registrará entre Zorritos (región Tumbes) hasta el Callao (región Callao)”, afirmó el jefe del Departamento de Oceanografía de la Dirección de Hidrografía y Navegación, Giacomo Morote Somontes.
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