La noche del pasado lunes un concierto de Ariana Grande en Manchester, Reino Unido, acabó en tragedia después de que un terrorista suicida del Estado Islámico se inmolara llevándose con él la vida de al menos 22 personas. Su nombre es Salman Adebi, un joven de 23 años que según sus allegados era ‘tranquilo’.
El asesino de Manchester era de familia libia y se habría radicalizado en el Reino Unido y en un viaje que realizó a Siria. Sus amigos y vecinos lo calificaron como un chico ‘normal, tranquilo, que no se destacaba’ y que fumaba marihuana, según reporta Daily Mail.
El mismo medio publicó una serie de fotografías que muestran al terrorista del Estado Islámico en una pose muy relajada, compartiendo con sus amigos en el sur Manchester. Asimismo se lo ve visitando Libia, la tierra donde nacieron sus padres y de donde tuvieron que huir por el régimen opresivo de Muammar Khadafi.
El terrorista asistió a la Academia Burnage, una escuela de hombres conocida por recibir a muchos estudiantes de la comunidad asiática de Manchester. Le gustaba el fútbol y en ocasiones visitaba los campos de juego de la secundaria Whalley Range, donde la fundación del Manchester United ofrecía clases de deportes. También era fanático de los juegos de computadora y de PlayStation 4.
Algunos vecinos afirmaron que tras haber realizado un viaje de tres semanas a Libia antes del ataque, Adebi regresó con un ‘rostro de odio’. Es así que se especula que pasó un tiempo en Siria donde conoció al grupo terrorista Estado Islámico. ‘Hace un año todo cambió cuando empezó a juntarse con gente que no había visto antes', relató un vecino.
Asimismo, el Imam Mohammed Saeed reveló que en el 2015 Adebi dejó de ir a sus sermones por su discurso ‘anti ISIS’. ‘Salman solía venir ocasionalmente, no era muy amigable conmigo porque no le gustaban mis sermones contra el ISIS. Empezó a venir y menos y menos’, contó.
Por su parte, sus compañeros de colegio afirmaron que los amigos que aparecen en las fotos no eran ‘religiosos o extremistas’. Sin embargo, sus vecinos afirmaron que su familia sí lo era. ‘Tienen unos diez hijos y nunca se veían a las niñas. Sólo vi a la madre una o dos veces en diez años. Ella siempre se quedaba encerrada en la casa y cuando la veía estaba cubierta con el velo’, relató uno de ellos.
Otros reportes apuntan a que Adebi viajó de Londres a Manchester en tren el mismo día del atentado. Esto podría indicar que no actuó solo y que habría recibido los explosivos de otra persona.
Según Daily Mirrow, el terrorista de Manchester se radicalizó en Gran Bretaña a manos de Raphaey Hostey, un reclutador del Estado Islámico y amigo de su familia que murió en el 2016 en Siria durante un ataque con drones. Otras hipótesis indican que también pudo ser influenciado por Jamal al-Harith, un yihadista nacido en Manchester que se inmoló en un ataque suicida en Iraq.
Sin embargo, existe otra alternativa mucho más inquietante. Se sospecha que el padre de Abedi volvió a Libia en el 2011 para combatir junto con los rebeldes que derrocaron a Khadafi, inspirando así a su hijo a participar en lucha armada.
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