INDOLENCIA. Los familiares y representantes de los afectados durante las protestas contra el gobierno de Manuel Merino se reunieron en el local de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos para denunciar los abusos de los agentes de la Policía Nacional del Perú.
Es el caso de Luis Fernando Araujo, un joven de 24 años que denuncia haber sido secuestrado por el grupo Terna. Su abogada, Rocío Meza, menciona que los policías se burlaron del dolor que sentía la madre de Araujo y le dijeron “creo que tu caso tuvo demasiada publicidad en los medios. Te vamos a soltar porque no nos sirves”.
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“Lo mantuvieron en una habitación sin ventanas hasta el martes a las 4 p.m. sin alimentos. Sólo estaba en una silla. No durmió. En otro momento le hicieron escuchar la voz de su madre pidiendo ayuda en los medios. Se burlaron”, continúa la abogada.
Al respecto, Tito Bracamonte, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, insistió en que se necesita garantías de protección para los jóvenes que denuncian. “No se puede voltear la página. Se necesita garantía de protección de las pruebas y sanción a los responsables”.
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