Ojo por ojo, diente por diente y vida por vida. Un hombre, condenado por violar y matar a una menor de tres años de edad, fue fusilado hoy en una plaza publica en el centro de Saná, en la primera ejecución llevada a cabo en la capital de Yemen desde 2014, informaron fuentes de seguridad.
El condenado, Mohamed al Magriby (41) fue atado de manos, tumbado en el suelo y muerto por ocho tiros en el torso realizados por un policía en la plaza de Al Tahrir, en medio del aplauso de miles de ciudadanos de Yemen que se agruparon para verlo, entre ellos los familiares de la niña violada.
El hombre fue condenado por violar y asesinar a la menor Rana Yehia al Matary el pasado 27 de junio, tras haberla secuestrado en una calle de Yemen. “Este es el primer día de mi vida, ahora ya me puedo relajar”, dijo el padre de la menor, Yehia al Matary, de 70 años de edad, en la plaza.
Esta es la primera vez que se ejecuta a un condenado de un caso criminal en una plaza pública de Yemen desde que los rebeldes hutíes tomaron Saná en septiembre de 2014, en el inicio de la guerra que aún está en curso.
En Yemen las ejecuciones solo se llevan a cabo en lugares públicos en casos que el crimen afecta a los sentimientos de la ciudadanía, como es el caso de las violaciones de menores. La última ejecución de este tipo en Saná se llevó a cabo en 2009. (Con información de EFE)
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