En la localidad de Grapanazú, donde está ubicado el centro educativo de la víctima, la comunidad se ha unido para exigir justicia ante el reciente caso de abuso sexual en contra de una alumna al que se le acusa a un docente de Oxapampa.
La indignación de algunos residentes alcanzó su punto álgido cuando el acusado ofrecía declaraciones a un medio de prensa local. En un acto impulsado por la rabia y la impotencia, algunas madres atacaron al sujeto mientras intentaba explicar su versión de los hechos.
La situación se tornó tensa, pero la intervención de la Policía Nacional impidió que la violencia escalara, asegurando así la seguridad en el lugar. Este incidente ha suscitado un profundo debate en la comunidad sobre la seguridad y protección de los estudiantes en los centros educativos.
Los habitantes de Grapanazú han expresado su preocupación no solo por el caso en particular, sino también por la necesidad de implementar medidas que prevengan futuros episodios de abuso en entornos escolares.
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