¿Qué hubieras hecho en su lugar? En Estados Unidos se ha generado todo un debate en relación al caso de un padre de familia que fue sentenciado a 40 años de prisión tras declararse culpable de matar a balazos al sujeto que violó a su hija cuando esta era una niña, solo para evitar que reviva en los tribunales la traumática experiencia que marcó sus primeros años de vida.
Julia Maynor tenía solo cuatro años cuando Raymond Earl Brooks, el padre adoptivo de su madre, empezó a abusar sexualmente de ella en múltiples ocasiones hasta que cumplió los ocho años. El depravado intentó hacerle creer que lo que hacía era normal y le decía que ella era especial, pero la pequeña fue lo suficientemente valiente como para denunciar el hecho.
En 2002 Raymond Earl Jones se declaró culpable de abusar sexualmente de Julia Maynor y cumplió solo dos años y tres meses de su condena de cinco años antes de salir en libertad bajo fianza, además de registrarse ante las autoridades como un agresor sexual. Desde entonces, continuó viviendo en Alabama, cerca de la casa de la que fue su víctima.
Más de una década después, en 2014, Julia Maynor, ahora de 24 años, sufría los estragos psicológicos del abuso sexual al que fue sometida de niña por su abuelo materno adoptivo y se encontraba bajo tratamiento, situación que impactó en su matrimonio y la llevó a divorciarse de su esposo.
Es aquí donde entra a tallar el padre de Julia, Jay Maynor (43), quien al preguntarle a su hija qué era lo que realmente le pasaba, esta le confiesa los abusos sexuales de los que había sido víctima por parte de su abuelo materno adoptivo. Aquello fue suficiente para que algo dentro de él reaccionara y decidiera encarar al depravado.
Mientras iba armado en su motocicleta camino a la casa del abuelo materno adoptivo de su hija, se topó en una tienda con un exnovio de ella que supuestamente la había maltratado durante su relación y abrió fuego contra él, sin llegar a herirlo ya que el sujeto se escondió y logró eludir los disparos.
Al llegar a su destino, Jay Maynor encontró al sujeto que había violado a su hija de niña parado en el jardín de su vivienda en Berlín, Alabama (Estados Unidos), y le disparó dos veces.
Raymond Earl Jones murió en el acto y el padre de Julia fue arrestado ese mismo día acusado de asesinato en primer grado.
Cuando el caso se hizo público, las opiniones se dividieron: ¿Acaso Jay Maynor era un cruel asesino o un desesperado padre que solo protegía a su hija? Su situación se volvió más mediática tras descubrirse que su condena pudo haber sido menor si su hija testificaba en su juicio pero él decidió declararse culpable para evitar que reviva el trauma de su niñez.
En noviembre de 2016, Jay Maynor fue sentenciado a 40 años de prisión, los cuales incluían una pena de 20 años por el intento de asesinato de la expareja de su hija y desde entonces, ella decidió salir del anonimato y emprender una campaña mediática para limpiar el nombre de su padre y que le reduzcan su sentencia.
Incluso, existe un petitorio con más de 13 mil firmas para que Jay Maynor sea excarcelado señalando que es un buen hombre que “no representa ninguna amenaza para la sociedad”; sin embargo, un sector señala que sus acciones fueron premeditadas y que lo que hizo fue imperdonable, sin importar cuáles eran sus motivos detrás de ello.
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