Gran indignación ha causado en las redes sociales y las principales organizaciones defensoras de los animales el hallazgo de un pequeño perro enterrado vivo con un clavo en la cabeza en Inglaterra.
El perro fue encontrado por una pareja alertada por sus quejidos mientras caminaba por una zona de Redcar, en Yorkshire. Con la ayuda de una pala, lograron rescatar al perro, que se encontraba vivo pero en un estado muy grave.
Inmediatamente la pareja llamó a la Policía local, y los agentes se encargaron de llevar al perro al veterinario. Sin embargo, los médicos no pudieron hacer nada para poner fin al dolor que padecía el pobre animal y tuvo que ser sacrificado.
Las aterradoras imágenes fueron publicadas en redes sociales por la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal (RSPCA por sus siglas en inglés), que ya inició las investigaciones para dar con los responsables del hecho.
Nick Jones, un inspector de la RSPCA, señaló que en sus 10 años al servicio de la institución, “jamás había visto algo tan horrible e inexplicablemente cruel”.
“Es un acto deliberado de crueldad y es inconcebible pensar por qué alguien le haría algo así a un pobre perro”, añadió.
“Al parecer hay más de una persona involucrada en este horrendo acto de crueldad debido a la fuerza necesaria para infligir este ataque”, sentenció el inspector sobre este terrible caso de maltrato animal.
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