Un polémico caso en Estados Unidos en el que está involucrado una joven de 19 años que podría ser condenada a cadena perpetua por haber matado al hombre que la violaba y la prostituía mantiene en vilo a todo el país.
Chrystul Kizer, cuando tenía 16 años, conoció a Randy Volar, quien le duplicaba la edad. Este sujeto abusó sexualmente de ella, y de varias jóvenes más, en repetidas ocasiones, según se desprendió de varias denuncias recogidas por el diario estadounidense The Washington Post.
En febrero de 2018, Randy Volar fue detenido por agresión sexual a menores. En su poder se halló una cuantiosa cantidad que lo inculpaba. Se trataba de “cientos” de videos de pornografía infantil en la que participaban niñas de 12 años, además de 20 “videos caseros” en el que se puede observar a Volar manteniendo relaciones íntimas con menores de edad. Pese a todo ello, fue liberado sin fianza.
Tres meses después de encontrarse libre, Chrystul Kizer, quien ya tenía 17, fue hasta su casa, donde le dio a Volar dos disparos en la cabeza. La menor no solo asesinó a su violador, sino también incendió su cuerpo junto con su casa y le robó su auto para huir. Días después, Chrystul Kizer confesó el crimen.
Su confesión conllevó a una sentencia de cadena perpetua dictaminada por el fiscal Michael Graveley, cuya oficina conocía las pruebas contra Volar aunque no lo procesó inmediatamente por razones desconocidas.
El fiscal Graveley acusó a la menor de incendio premeditado y homicidio intencional de primer grado, un delito que conlleva una sentencia de cadena perpetua obligatoria en Wisconsin, pues, según afirma el fiscal, ella planeó asesinar a Volar para poder robar su BMW, además de 800.000 dólares en criptomonedas.
Chrystul Kizer, ahora de 19 años de edad, asevera que se defendió de Randy Volar cuando él la inmovilizó para tener relaciones sexuales pese a que ella le dijo que no quería, según una manifestación que dio por primera vez desde la cárcel. “No intenté hacer esto intencionalmente”, señaló Chrystul Kizer a la corte.
Este caso ha sacudido al país debido a que en este momento la policía y los fiscales reevalúan la forma en que se debe tratar a las víctimas del tráfico sexual.
Hace algunos meses, tras 15 años de cárcel, fue liberada Cyntoia Brown, una mujer que cuando era adolescente mató a un hombre que la compró para tener sexo.
Wisconsin es uno de esos estados del país norteamericano en los que si se puede demostrar en el juicio que se ha cometido un delito por haber sido víctima de trata, las víctimas pueden ser absueltas de ciertos cargos en su contra.