Tras revelarse que dos menores de edad eran llevadas al penal de Huacho para ofrecer servicios sexuales a los internos, el Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) se pronunció y dio detalles de la investigación relacionada al tema.
“La investigación interna ha determinado además que las dos adolescentes mencionadas en los hechos ingresaron al penal con cédulas de identidad falsas, inclusive una de ellas con declaración jurada de unión de hecho tramitada ante un Juzgado de paz”, precisó el INPE en un comunicado.
También se indicó que dos agentes penitenciarios del mencionado penal no habrían cumplido con la normativa y los protocolos de seguridad establecidos, por lo que se ha solicitado la separación de sus funciones.
La institución agregó que los internos del penal de Huacho involucrados en el hecho han sido trasladados a distintos penales del país.
De acuerdo al Sistema Biométrico de Visitas del penal de Huacho, las presuntas menores de edad se encuentran registradas como personas adultas, según sus cédulas de identificación. Por lo cual se ha pedido al Ministerio Público y la Policía realizar una investigación exhaustiva y denunciar a los que resulten responsables si fuera el caso.
El caso
Tras la desarticulación de “Los Tratantes del Norte Chico”, una organización criminal dedicada a la trata de personas, la Policía Nacional del Perú (PNP) halló que menores de edad -que fueron rescatadas- eran llevadas al penal de Huacho donde las obligaban a ofrecer servicios sexuales a los convictos.
“Ellas tenían los sellos típicos, característicos, que se les coloca a las personas que van a ingresar a un establecimiento penitenciario, por eso pudimos determinar que ellas habían sido llevadas a este penal para ofrecer servicios sexuales”, indicó el general Guillen Chávez, director contra la trata de personas, a Domingo al Día.
“En el lugar de la intervención se detuvo a cinco peruanos que estaban encargados de la seguridad del lugar. También al administrador, a los que hacen la cobranza de los clientes”, indicó.
Las llevaban al penal
Durante el registro, se pudo verificar que las menores tenían sellos en los brazos. “Rescatan a ocho menores y una adulta de 19 años, víctimas de explotación sexual. La particularidad de la intervención en el inmueble de acogida es que se advierte que las menores presentaban sellos en los antebrazos de registros de ingreso al penal. Se determina en la investigación que dos veces por semana ellas eran conducidas al penal para ser explotadas sexualmente”, precisó el coronel Manuel Díaz Barco, de la división contra la trata de personas.