Una joven madre dio a luz a su bebita en una silla del Hospital Vitarte porque no la atendieron a tiempo. Ayer fue dada de alta y volvió a su casa en Santa Anita con el sinsabor de saber que su vida y la de su hija corrieron grave peligro.
Jorge Núñez (23) contó que a las 7 de la mañana de ese día llegó con su pareja Yully Vargas (26) a la sala de partos del referido nosocomio del Ministerio de Salud para que sea atendida, pues sentía agudos dolores. Sin embargo, el médico que la vio la mandó a caminar, aduciendo que ‘le faltaban cuatro dilataciones’.
Cuando sentía que ya no podía más, ella se sentó en una silla, se bajó los pantalones y la cabeza de la bebé comenzó a salir.
“Mi esposa gritaba y lloraba. Tenía miedo de que nuestra hija se caiga. Recién la atendieron cuando la gente indignada comenzó a reclamar a gritos”, denunció Núñez. Agregó que, incluso, los presentes llamaron a la policía, pero la seguridad del hospital cerró las puertas. Reveló también que Yully aún no supera el trauma sufrido y no quiere tocar el tema por vergüenza. “Es nuestra primera hijita y felizmente está bien. Pesó 3.290 kilos”, expresó.
MÉDICOS
En tanto, Marco Cárdenas, intendente de Protección de Derechos de Susalud, precisó que los médicos no deben seguir siempre los protocolos.
“Hay que priorizar lo que nos dicen las gestantes y evaluar la dilatación de rato en rato. No podemos mandarlas a caminar por tres horas”, indicó.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.