Empresa de neumáticos le vendió mascarillas y alimentos a la Policía por casi S/10 millones

En pleno estado de emergencia por el coronavirus (COVID-19), una empresa dedicada a la venta de neumáticos le vendió mascarillas y alimentos a la Policía Nacional (PNP) por un monto total ascendente a casi S/10 millones, pese a no tener ninguna experiencia en el rubro ni contar con registro sanitario.

Según el programa ‘Punto Final’, desde el 2015 Emotion Group Perú SAC se dedica a la venta de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores. También vende llantas por internet y se describe como una tienda especializada en neumáticos y aros a nivel nacional.

Sin embargo, dicha empresa le vendió a la Policía Nacional, a través de la Dirección de Economía y Finanzas, ‘ranchos fríos’ por un monto ascendente a S/1′999,260 por 22 mil raciones, el pasado 26 de marzo. Cada rancho costó S/87.

Al no tener experiencia en el rubro, Emotion Group Perú buscó calcular el precio de los ranchos con otra empresa, Luque Logistic, que le cotizó cada rancho a S/25.90. Posteriormente, firmó otro contrato con la PNP para la entrega de mascarillas y otros implementos por S/8 millones.

Al respecto, el general PNP Héctor Petit, director de Administración de la Policía Nacional, afirmó que desconocía que dicha empresa no contaba con registro sanitario para vender alimentos e informó que desistió finalmente de participar el pasado 2 de abril.

“Si no tiene ningún impedimento legal, puede contratar […] Tendría que hacerle un seguimiento a la empresa, no es mi competencia hacerlo. Participó en esto de acá [contratos por alimentos y mascarillas] y en el estudio de mercado fue una de las que aseguraba [la provisión]”, expresó.

Otro caso llamativo es el de Jennifer Buitrón Guevara, que le vendió productos médicos consistentes en mascarillas, guantes quirúrgicos y alcohol gel antiséptico a la Policía Nacional por S/1′500,000.

En pleno estado de emergencia nacional, Buitrón también suscribió un contrato con la Región Policial Arequipa por S/700 mil. Lo llamativo es que la joven es proveedora del Estado desde hace apenas cinco meses.