Muchos viven atormentados con la sospecha de que su pareja los engaña, pero no pueden comprobarlo. Para ello, un grupo de mujeres conocidas como ‘las cazadoras de infieles’, se ha especializado en descubrir tramposos. ¿Isabel Acevedo, Karla Tarazona, Vania Bludau las hubieran contratado?
Con cámaras camufladas en anillos, relojes, el maquillaje y hasta en drones, estas detectives aseguran que en siete días pueden sorprender a los infieles con las ‘manos en la masa’.
“Somos 50 mujeres. Utilizamos microchips satelitales para dar con la ubicación del infiel. A veces tenemos que disfrazarnos de vigilantes, vendedoras ambulantes y consultoras”, dijo Melina Paco Ventocilla, gerente general de la empresa ‘Comando Femenino’.
La mayoría de infieles son descubiertos en parques, tomando café y hasta entrando a hoteles. “Muchos clientes llegan a nosotras porque se van a casar, pero tienen sospechas porque su pareja está distante, empieza a tener cambios físicos y quiere verse mejor”, dijo Melina a Trome.
El costo por este trabajo puede variar entre 100 y 500 dólares, según las exigencias del cliente.
EN REDES
Con la frase “Estamos ahí aunque no nos veas”, se promociona en Facebook otro grupo de mujeres de la compañía ‘Detectives Cazadoras de Infieles’. Ellas entregan a quienes las contratan un informe minucioso con pruebas fílmicas y fotográficas. Incluso, ofrecen detalles de llamadas entrantes y salientes, y hasta el récord migratorio del investigado.
DATAZO
El 80 por ciento de las personas que contratan a estas detectives son varones. Hasta hace unos cuatro años, la mayoría de clientes eran mujeres.
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