En Chorrillos, el ciudadano Ronald Hiraola Mejía murió tras ser atacado con seis balazos realizados por sicarios cuando esperaba la salida de su esposa de su centro de trabajo. Uno de los asesinos fue capturado por la Policía y confesó que le pagaron S/ 3.500 para cometer el crimen.
De acuerdo con el noticiero América Noticias, antes del ataque a balazos, el hombre había acudido a un local comercial, situado en la cuadra 10 de la avenida Principal donde trabaja su esposa, y cerca a la comisaría San Genaro, en Chorrillos.
“Él me viene a recoger en la noche porque es muy peligroso por más que esté cerca a la comisaría”, contó la pareja de Ronald.
Según testigos, dos sujetos a bordo de una moto bajaron y dispararon directamente contra la víctima. “Ha estado esperándome que yo salga de trabajar para irnos a la casa. Ha pasado una moto, le ha disparado pese a que estamos a una cuadra de la comisaría. Ha pasado la Policía y con otros chicos han ayudado para llevarlo al hospital”, agregó la esposa.
Ronald murió dentro de una posta de la urbanización San Genaro debido a que no resistió las heridas de bala en el cuerpo.
Los agentes policiales de inmediato aplicaron el plan cerco y pudieron detener a uno de los implicados a cuatro cuadras de la zona del crimen. Germán Habilet Ramos, de nacionalidad venezolana, confesó que fue contratado hace una semana para matar a Ronald.
“Aceptó su participación en este asesinato y nos ha dado características del sujeto que lo ha contratado por la suma de tres mil quinientos soles para comer este hecho. El sujeto confesó que la persona, quien los contrató, les hizo entrega del arma abastecida con seis cartuchos”, dijo el coronel PNP Walter Palomino, jefe de la División Policial Sur 2.
La PNP maneja la hipótesis es que el asesinato se habría ejecutado por el control y disputa de la zona para la comercialización de droga.
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