Un joven deportista en Argentina reaccionó de forma inesperada tras haber sido expulsado de un partido de fútbol amateur. El jugador volvió a la cancha con un arma de fuego tras recibir la tarjeta roja y mató al árbitro que lo sancionó. El trágico hecho se registró en un asentamiento de la ciudad Córdoba.
La víctima fue identificada como César Flores, de 48 años, quien era vecino de la comunidad y que hacía las veces de juez en partidos entre jóvenes de la barriada Campo de la Ribera, a unos 800 km al noroeste de Buenos Aires, Argentina.
Una fuerte infracción cometida por un joven identificado solo por su apodo de ‘Pelado’ le costó la expulsión. Pero éste no se quedó conforme y fue a buscar sus pertenencias y extrajo un revólver. Encaró a Flores y le disparó varias veces. El árbitro murió en el hospital de Argentina donde había sido trasladado.
Una bala impactó a otro jugador, que también fue hospitalizado con pronóstico reservado. El homicida aún está prófugo, según fuentes policiales de Argentina.
Un joven deportista en Argentina reaccionó de forma inesperada tras haber sido expulsado de un partido de fútbol amateur. El jugador volvió a la cancha con un arma de fuego tras recibir la tarjeta roja y mató al árbitro que lo sancionó. El trágico hecho se registró en un asentamiento de la ciudad Córdoba.
La víctima fue identificada como César Flores, de 48 años, quien era vecino de la comunidad y que hacía las veces de juez en partidos entre jóvenes de la barriada Campo de la Ribera, a unos 800 km al noroeste de Buenos Aires, Argentina.
Una fuerte infracción cometida por un joven identificado solo por su apodo de ‘Pelado’ le costó la expulsión. Pero éste no se quedó conforme y fue a buscar sus pertenencias y extrajo un revólver. Encaró a Flores y le disparó varias veces. El árbitro murió en el hospital de Argentina donde había sido trasladado.
Una bala impactó a otro jugador, que también fue hospitalizado con pronóstico reservado. El homicida aún está prófugo, según fuentes policiales de Argentina.
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