Además de emprendedora y ‘mil oficios’, las mujeres peruanas somos luchadoras, aguerridas y no conocemos el significado de la palabra derrota, porque todo lo transformamos en esperanza. Y así es la historia de Paola Rodríguez, una mamita todo terreno que abrió la bodega ‘Flor’, en San Martín de Porres, para sacar adelante a su hija y escapar de un mal amor.
“Yo he trabajado en todo, a mí nadie me ha regalado nada, tengo habilidad para los negocios gracias a Dios. He vendido ropa, he sido asistente de cocina, y hasta he trabajado en un concesionario de una universidad. Recién en el 2008 abrí mi bodeguita porque necesitaba ser independiente”, cuenta la emprendedora cajamarquina.
CONTRA VIENTO Y MAREA
Y así como tiene sangre para los negocios, también tuvo el coraje necesario cuando decidió ponerle fin a una relación tóxica y violenta con el padre de su hija. “Él era muy machista, creía que por ser hombre merecía todo, tenía varias mujeres e hijos. Pero hubo un día que no aguanté más y me separé”, recuerda.
Además de las infidelidades, Paola tuvo que soportar toda clase de violencia psicológica, faltas de respeto y jaloneos.
Pero, como reza el dicho, ‘no hay mal que por bien no venga’, ese episodio de su vida la motivó a abrir su tienda. Con lo que ganaba se las ingeniaba para pagar los gastos de la casa y estudios de la pequeña, que hoy es una señorita hecha y derecha.
“A veces no alcanzaba, entonces, además de todo lo que vendía (abarrotes, golosinas, frutas, verduras y carnes), tenía que preparar tamales, humitas, queques, gelatinas. Yo he hecho de todo en esta tienda para sacar un dinerito extra y criar a mi hija. Como dicen, he derramado lágrimas de sudor y dolor”, asienta con la cabeza.
Hoy por hoy, su negocio, que estratégicamente está ubicado en toda una esquina, es el favorito de los vecinos de la avenida Perú y hasta hacen cola para comprar. Paola sostiene que el secreto es engreírlos y darles una ‘yapita’.
¿Cómo evitar robos en tu negocio?
- Cámaras de videovigilancia
Si está en tus posibilidades, instala cámaras de video en el local y ubícalas en zonas claves. Por ejemplo: puerta, caja y zonas oscuras.
- Siempre alerta
Sobre todo cuando veas que entran personas con mochilas, bolsos grandes, lentes oscuros, gorras y sombreros.
- Dinero guardado
Cada vez que puedas deposita tu dinero en el banco y ten solo lo necesario en caja. Tampoco tengas billetes a la vista de todos.
- Local bien iluminado
Los ladrones al paso aprovechan los lugares oscuros para delinquir, por eso es clave que todo el local esté iluminado con luces blancas potentes.
- Cuidado al abrir y cerrar el local
En lo posible trata de hacerlo acompañado. Si te ves obligado a hacerlo solo, entonces mantén una actitud vigilante ante cualquier conducta sospechosa de personas y vehículos.