Connor Reed es un británico de 25 años que trabaja como profesor en Wuhan, China. A mediados de noviembre pasado fue diagnosticado con coronavirus, enfermedad que ha cobrado la vida de miles de personas; sin embargo, el joven pertenece al grupo de los que pudieron curarse. Recientemente, el docente se animó a contar cómo es vivir con la enfermedad y qué es lo que deben tener en cuenta quienes no desean contagiarse.
Reed dijo que, inicialmente, creyó que estaba teniendo un resfriado común; sin embargo, todo cambió de un día para otro, cuando empezó a sentirse “realmente mal”.
“Yo pensé que estaba bien. Preparándome para volver al trabajo, me estaba sintiendo saludable. Obviamente la gripa no se había ido del todo, pero al día siguiente me desperté y me estaba sintiendo realmente mal. Ese fue el inicio de todo”, contó.
Y es que, sin saberlo, el joven se había convertido en el primer británico en contraer covid-19. Lo más difícil del proceso fue cuando atravesó la etapa crítica: la de la neumonía.
“Cuando llegó la neumonía lo hizo muy súmitamente. Algo así como despertarme y no ser capaz de respirar. Lo que realmente me afectó y me atemorizó fue no poder tomar una bocanada de aire completa. El aire que tomaba sonaba como un respiro en una bolsa”, aseguró.
Sin embargo, gracias a un tratamiento con un potente esteroide y medicamentos para despejar las vías respiratorias, el profesor pudo superar la enfermedad. “Soy una persona joven, no fumo, no bebo... no me afectó cómo puede afectar a otras personas mayores y con enfermedades de base”, explicó.
Ahora que se encuentra fuera de peligro, Reed reveló lo que deben tener en cuenta quienes desean evitar enfermarse: “como la gente que se resfría continúa con sus actividad, empieza a infectar a otras personas. Por esto es importante que, donde sea que estén, si tienen algún síntoma de cualquier enfermedad, vayan a chequearse y traten de quedarse en casa cuanto sea posible”.