WhatsApp, el servicio de mensajería instantánea más popular en casi todo el mundo, dejó de funcionar este viernes de manera repentina. Lo mismo ocurrió con Instagram y Facebook Messsenger, otros servicios que también son propiedad de Facebook.
“Se cayó” o “se cayeron”, para emplear el término popular, por alrededor de 30 minutos. Los audios no se podían escuchar y los mensajes no se podían enviar, por mencionar los servicios más empleados de los usuarios de WhatsApp,
El envío y recepción de videos es otra función de WhatsApp que dejó de funcionar. En tanto, Facebook no comunicó nada sobre esta caída de su servicio de mensajería.
No obstante el hermetismo, este tipo de problemas se ha dado con anterioridad y la razón en esas ocasiones fue la caída de algunos servidores que son propiedad de Facebook, en los que precisamente se hospedaba la data relacionada a WhatsApp.
Asimismo, Instagram, red social que también es propiedad de Facebook, también experimentó problemas este viernes. Los ‘feeds’ o líneas de tiempo no se actualizaban.
La caída de WhatsApp y de Instagram fueron tendencia en redes sociales apenas segundos después de que los usuarios notaban este anomalía. Los reportes en Twitter fueron inmediatos.
Muchos comentaron que el gran ganador de estos problemas resulta Telegram, otro de los servicios de mensajería más populares en Internet y cuyo número de usuarios creció considerablemente luego de que WhatsApp anunciara meses atrás el cambio de condiciones de privacidad para todos sus usuarios.
Tras esta polémica, WhatsApp comunicó que los mensajes y las llamadas continuarían siendo privadas. Ello, para evitar que más usuarios dejen el servicio de Facebook y se muden a Telegram.
El servicio Downdetector mostró que hubo más de 1,2 millones de incidentes de personas que informaron problemas con Instagram, mientras que más de 23,000 usuarios publicaron sobre problemas con WhatsApp en el sitio web.
Downdetector rastrea las interrupciones al recopilar informes de estado de una serie de fuentes, incluidos los errores enviados por el usuario en su plataforma. Es posible que las interrupciones estén afectando a un mayor número de usuarios. En efecto, los 23.000 que el servicio menciona quedan cortos en comparación a las publicaciones en redes sociales.
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