Si bien el mercado gamer está acaparado por las PC de escritorio, cada vez son más las portátiles que buscan posicionarse en este espacio. Ese es el caso de la ASUS ROG Strix G15, la cual viene con un procesador Ryzen 7 y una GPU RTX 3050. En Trome probamos por varios días este dispositivo para traerles nuestro análisis.
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| Pantalla | 15,6 pulgadas / IPS / DCI-P3 antirreflejos |
| Resolución | FHD (1920 x 1080) / 144 HZ tasa de refresco / 250 nits |
| Procesador | AMD Ryzen 7 6800H |
| Tarjeta Gráfica | NVIDIA GeForce RTX 3050 4GB GDDR6 |
| Memoria RAM | 16 GB DDR5 |
| Almacenamiento interno | 512 GB M.2 NVMe PCIe SSD |
| Conectividad | LAN RJ45 / USB-C 3.2 Gen 2 / USB-C 3.2 Gen 2 compatible con pantallas y alimentación / 2x USB-A 3.2 Gen 1 / HDMI 2.0b / Jack 3.5mm / WiFi 6E / Bluetooth 5.2 |
| Parlantes | 2 altavoces |
| Batería | 56WH |
Lo primero que uno ve es la apariencia del dispositivo y esta ASUS ROG Strix G15 sorprende con la propuesta que entrega. Tiene todo lo que una laptop gamer puede tener. Es vistosa por donde la veas, por ejemplo ,tiene una barra LED delantera que es solo para decorar.
Si bien cuenta con diversos espacios con RGB estos no son tan invasivos. Incluso, en el teclado, uno puede modificar la intensidad de la luz y cómo uno quiere que se reproduzca. En esta parte, cada tecla es cómoda al tacto y la respuestas es rápida.
En general, el equipo viene en una cubierta de color negro mate que le da un toque elegante dentro de todo el desempeño. En la esquina hay una pieza intercambiable con el logo de ROG. Así también, a los lados tenemos las salidas de aire para refrigeración, las cuales ayudan bastante cuando estamos reproduciendo juegos que piden varios recursos y así no se calienta demasiado el equipo.
Sin duda alguna, la pantalla es uno de los más grandes atractivos de esta laptop. El panel IPS de 15,6 pulgadas nos entrega una resolución FHD con 144 Hz de tasa de refresco. Además, tiene 250 nits de brillo, lo cual es un poco menos de lo que uno podría necesitar y en días de mucha luz hace falta más iluminación de pantalla.
A pesar de eso, la calidad de imagen y los colore que otorga el equipo son de lo mejor que se puede tener para una computadora gamer portátil. Lo bueno es que el panel puede gestionarse a través de la misma aplicación de ASUS, ya sea la temperatura o el color que necesites.
Además, es uno de los paneles que está hecho con marcos delgados, lo que le da más espacio a la pantalla y así tener una mejor observación del contenido. Sin embargo, para poder tener este tipo de marcos, han quitado la cámara web de la pantalla y la dan como un dispositivo aparte que se conecta a través de USB.
La combinación del procesador AMD Ryzen 7 6800H y la tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 3050 de 4GB entregan un desempeño óptimo para cualquier juego que uno quisiera probar. Sin duda alguna, no es lo último del mercado, pero sí permite que los títulos corran de la mejor manera.
En nuestro caso, probamos dos juegos: A Plague Tale: Innocence y Death Stranding. En el primero tuvimos un desempeño óptimo pero no destacaba sobre otras cosas. Pocas veces lograba llegar a los 60 FPS, la media que tenía era de 50. Así también, calentaba un poco la computadora, pero no al punto de ser incómodo.
Por el lado de Death Stranding, tuvimos un mejor desempeño con respecto a los cuadros por segundo. En este juego, llegó a los 60 y por momentos los pasaba. Pero, es importante tener en cuenta que no estaba en su máxima calidad, sino en una anterior. Ello también permitió que la temperatura no se eleve y no fuerce los ventiladores.
Sin duda alguna, es una buena opción para quien busque una laptop gamer y no tenga problemas con los cuadros por segundo. Su desempeño en los juegos es óptimo, permite correr varios de ellos en 60 FPS o un poco más. Además, tienes la opción de agrandar la memoria RAM y el almacenamiento. Lo único que debes tomar en cuenta es la autonomía del producto, porque puede que estés mucho tiempo pegado a un conector.
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