El fotógrafo Gary llegó por su chuleta de chancho con papas doradas, arrocito blanco, ajicito molido y una jarrita de emoliente calientito para bajar la grasita. “María, me dio gusto leer ayer la entrevista a la cusqueña Jackelynne Silva-Martínez, una ingeniera aeroespacial que trabaja para la NASA. Ella contó a Trome que emigró a Estados Unidos cuando tenía 15 años y luchó bastante para ganar una beca y cumplir sus sueños. ‘Ser inmigrante, más baja y no ser blanca hizo que las cosas sean un poco difíciles, pro si me ponía a pensar en eso, no avanzaba. Hay que demostrar lo buenos que somos en el trabajo. Hoy me respetan y saben que hago las cosas más rápido y mejor que ellos”, dice. Esto me lleva a pensar que las personas más exitosas tienen algo en común. Son sus buenos hábitos, conducta y la disciplina con las que realizan lo que se proponen en el transcurso del día. Ellos saben lo que tendrán que hacer todos los días y que su energía debe estar dirigida hacia lo que de verdad importa, cuando se trata de alcanzar sus metas. Pero también es trascendente lo que hacen cuando se van a dormir y por eso le dedican un tiempo. En internet encontré unos tips muy interesantes.
LEER: Es una muy buena manera de terminar el día, incluso si se hace acostado. Lo mejor de este hábito es que abre la puerta para aprender nuevas cosas.
DESCONECTARSE DEL TRABAJO: Lo único que se necesita para ir a descansar es la alarma para despertarse. Para dormir placenteramente hay que olvidarse de todo.
PROGRAMAR EL DÍA SIGUIENTE: Aclarar y organizar la mente y el trabajo del día siguiente es un hábito que ayuda a dormir bien.
PASAR TIEMPO CON LA FAMILIA: Es importante aprovechar las últimas horas del día para charlar con la pareja, con los niños o con los padres. Al menos hay que intentarlo.
REFLEXIONAR SOBRE EL DÍA QUE HA TERMINADO: Esto ayuda a sentirse motivados y da seguridad.
MEDITAR Y RELAJARSE: Mucha gente con carreras de éxito dedican diez minutos a meditar, para luego relajarse antes de irse a la cama.
VISUALIZAR EL ÉXITO DE MAÑANA: Imaginar de un modo muy gráfico cómo serán sus vidas cuando consigan los resultados por los que están trabajando.
ACOSTARSE PENSANDO EN ALGO POSITIVO: A pesar de lo negativo que puede haber sido el día, evitar el pesimismo, pues genera más estrés.
Son tips para poner en práctica antes de acostarse, pero en el transcurso del día también hay cuatro claves. Hay que enfocar la energía en buenos objetivos, pues uno de los grandes errores es dirigirla a cosas poco importantes. También tener habilidad para priorizar, nunca perder el objetivo y todos los días hacer algo que nos acerque a la meta. Asimismo, proyectar y completar las tareas, nunca dejar algo a medio terminar o, peor, sin haberlo empezado. Y pensar siempre positivamente, pese a los fracasos o problemas que se puedan presentar”. Mi amigo tiene razón. Me voy, cuídense.